Deportes

ENTREVISTA: “Una niña también puede jugar un deporte rudo”, Luisa Wilson

La medallista mexicana en los Juegos Olímpicos de la Juventud charló con Publisport sobre el histórico oro que consiguió en Lausana 2020

Sonriente, amable y madura, son algunas de las características que definen a Luisa Wilson, quien con 14 años de edad escribió su nombre con letras de oro en la historia del deporte mexicano, luego de darle a nuestro país la primera medalla en unos Juegos Olímpicos de la Juventud de Invierno, presea que consiguió en Lausana 2020 en hockey 3×3.

Te puede interesar: Madre de Joao Maleck pide no juzgar a su hijo hasta el fin del proceso

La adolescente es originaria de Celaya, Guanajuato, aunque actualmente radica en Canadá, país que cuenta con las instalaciones suficientes para practicar hockey.

¿Cómo inicia el sueño de practicar hockey?

— Desde los dos años llevo patinando y desde los tres empecé en el hockey. Ha sido mi sueño desde muy pequeña. Estoy muy feliz de que no paré. La razón es porque me di cuenta que en la Liga Nacional de Hockey no había niñas y le pregunté a mi papá: “¿Por qué no hay niñas?”. Eso me puso triste y por eso pensé en parar, pero mi papá me ayudó a continuar y estoy muy feliz de llegar a donde estoy.

¿Qué tan costoso es jugar hockey? 

— Es muy costoso. Si no jugara este deporte sé que tendríamos mucho más dinero, pero a mí me encanta jugarlo y es una pasión que tengo. Mis hermanos también la tienen. Entonces mis papás se esfuerzan y lo pagan. Nos llevan a todas las prácticas.

Ante la falta de apoyo a algunos deportes en México, ¿te has topado con una situación similar? 

— Sí, cuando me levantaba a las cinco de la mañana. Es porque no hay pistas tan cerca y me tenía que levantar tan temprano para ir a una pista. Entonces es un poco cansado. Es triste que México no tiene suficientes pistas para que los niños prueben un deporte nuevo.

¿Qué pasó por tu mente cuando ganaste la medalla de oro?

— La verdad es que no sé qué pasó por mi mente (risas), estaba tan orgullosa de mí misma y de mi equipo. Recuerdo que todas estábamos cantando, gritando, en el hielo nos quitamos los cascos, lanzamos los guantes y aplastamos a las porteras. Yo canté hasta que mi pulmones no pudieron.

¿Qué tan difícil fue jugar en un equipo mixto que tuvo distintas nacionalidades? 

— Al inicio fue complicado porque no hablábamos el mismo idioma, entonces nosotras nos fuimos al inglés, y yo ayudaba a las personas que no entendían. Sólo tuvimos dos prácticas como equipo y fueron dos juegos. Recuerdo que jugamos ante el equipo negro y contra el verde, perdimos en las dos. Después de la segunda práctica imaginé que no ganaríamos nada, pero al día siguiente ganamos contra el equipo verde 12-4, y un día antes habíamos perdido 8-1.

Como mujer, ¿este logro tiene un sabor extra? 

— Sí, porque muchas personas dicen que el hockey no es un deporte para las niñas, porque es muy rudo. Yo les estoy enseñando que una niña puede jugar este deporte rudo.

¿Cuál es tu expectativa a futuro?

— No pienso en lo que va a pasar en el futuro, pero igual y me veo en una universidad buena, jugando hockey y haciendo algo padrísimo como quiropráctica, biológica marina, algo así.

Te convertiste en una inspiración para mucha gente, ¿qué mensaje les dejas?

— Si se caen levántese, practiquen y no paren. Yo me caí cuando me di cuenta que no había niñas en hockey, pero mi papá me levantó y estoy feliz de que me levanté, porque mi papá no estaba en mis patines, yo estaba en ellos y continué. Continúen y nunca paren.

 

TE RECOMENDAMOS

DV Player placeholder
Tags

Lo Último

Te recomendamos