Símbolo entre los grandes goleadores argentinos de la historia, Gabriel Omar Batistuta cumple hoy 51 años. El antiguo artillero sigue vinculado al fútbol como comentarista, pero se encuentra en plena lucha por volver a caminar sin problemas.
“Batigol” se retiró en 2005, víctima de las lesiones. Su tobillo izquierdo fue el que más sufrió.
“Dejé al fútbol de un día para otro y cuando me alejé de las canchas no podía caminar más. No al mes, sino a los pocos días. Ya no podía caminar más”, reveló en una entrevista con TyC. “Llegué a orinarme en la cama teniendo el baño a tres metros porque no me podía levantar”.
A finales de 2019 Batistuta decidió colocarse una prótesis en su tobillo izquierdo.
“Lo que más espero después de que me operen es no tener dolor cuando esté sentado y después poder caminar. Si llego a poder esquiar o jugar un poco al golf, sería mucho mejor”, afirmó el argentino.
En la actualidad, Batistuta ha mejorado: con el apoyo de su familia y un esquema de recuperación que ha cumplido a cabalidad, el ex delantero ya puede caminar con menos complicaciones.
Pero poco a poco, sigue luchando en silencio.
Batistuta, una carrera brillante
Gabriel Omar Batistuta nació en Reconquista, provincia de Santa Fe, el 1 de febrero de 1969. Se estrenó en Newell’s Old Boys, pasando luego a River Plate y Boca Juniors.
Su explosión mundial ocurrió con Fiorentina, con los que jugó entre 1991 y 2000. Pasó dos años por la Roma, luego al Inter, retirándose con el Al Arabi de Qatar.
Llegó a marcar 300 goles con clubes y 56 con la selección argentina.
Conquistó la Copa América dos veces, en sus ediciones 1991 y 1993: son los dos últimos trofeos de peso que ha alzado la selección albiceleste.
Delantero potente, con un brutal remate de media distancia y un inmejorable cabeceo, en 1999 alcanzó el tercer lugar como Jugador de la Fifa.