La madre de la mujer asesinada en el multihomicidio de Huejotzingo, Puebla, exigió justicia y una solución a la violencia en México.
Cuando tenía 10 años, a Ximena Quijano le detectaron leucemia. Durante un año luchó y logró vencer la enfermedad. Entonces supo que sería médica con especialidad en ginecología, porque amaba a los bebés, un sueño que no cumplió.
Exigen justicia por el asesinato de Ximena
La joven colombiana fue asesinada junto a otros dos estudiantes de medicina y un conductor de Uber el fin de semana pasado en Puebla.
Su madre, Sonia Hernández, afirma que su hija estaba enamorada de México, amaba a las personas con las que trabajó, la comida y las tradiciones.
«Apoyó a todos los mexicanos que pudo durante sus jornadas de hasta 36 horas continuas como médico», asegura.
Hernández, quien viajó desde Colombia para recoger los restos de su hija, recuerda a Ximena como una joven alegre, enamorada de su carrera y como una mujer a la que le gustaba mucho la música y, por supuesto, bailar.
«Estoy casi segura de que habrá justicia en México. Deseamos que a los culpables se les dé la peor sentencia que exista en el país, que se aplique todo el peso de la ley», pide.