Hatsumi, Bastet y Didi tienen dos cosas en común: el gusto por mostrar su cuerpo de forma erótica en el sitio de internet www.suicide girls.com
Ellas son tres de las siete mexicanas que hasta 2013, “modelaban” en el portal creado hace 12 años en EU, como una opción para las chicas que desean posar bajo el concepto de alt porn-softcore, que consiste en difundir colecciones de imágenes de mujeres desnudas, sin que ello implique sexo explícito.
Las características comunes de estos cuerpos que circulan en la página es que poseen tatuajes, perforaciones en diferentes partes del cuerpo, así como looks punks o góticos.
Hatsumi tardó casí tres meses en ser aceptada en el sitio, desde que armó su portafolio que consta de 55 imágenes.
La chica de 32 años cuenta a Publimetro que conoció el portal desde hace más de una década por un ex novio de origen estadounidense, pero quien se negó rotundamente a que Hatsumi aplicara para ser una de las integrantes.
Para acceder a los perfiles de las Suicide Girls (SG), los usuarios deben pagar cuatro dólares al mes (alrededor de 50 pesos) y pueden votar por sus portafolios favoritos, así como tener comunicación con ellas.
Existen dos categorías: hopeful, para las chicas que ya fueron aceptadas por el staff de la página y la modelos oficiales a las que se les denomina Suicide Girls.
Hatsumi aún es hopeful, pero si sus fotos obtienen un promedio de 500 votos, recibirá un pago de 500 dólares (seis mil 250, pesos aproximadamente).
El beneficio también es para el fotógrafo que hace el set y cuando “su chica” gana, él también; pero la paga es de 300 dólares (tres mil 750 pesos, aproximadamente).
Si bien en el proceso de selección, tanto de modelos como de fotógrafos, el sitio pide, entre otros requisitos, documentos oficiales para acreditar la mayoría de edad de los participantes, no hay garantía de que las imágenes circulen en alguna otra página.
Bastet, quien prefiere mantener su identidad real en el anonimato, fue la tercera mexicana aceptada en la página. Era el año 2007, vivía en España, tenía 20 años, 10 tatuajes y contaba con el apoyo de sus amigos y novio para inscribirse.
Buscó un fotógrafo registrado en el sitio y un mes después ya era una de las modelos. A las pocas horas logró posicionarse en el gusto de los suscriptores y llegó la primera paga. Colgó tres colecciones más y sólo una se hizo acreedora a un segundo pago.
Ahora se dedica a dar clases y reconoce que lleva una especie de doble vida. Primero porque su familia nunca se enteró que es Suicide Girl y segundo porque debe andar cubierta de casi todo el cuerpo cuando trabaja, porque tiene más de 30 tatuajes que la hacen recibir miradas “acusadoras”.
Para Didi, quien vive en Tijuana, no hay trabas por su participación en la página de altporn. Comparte sus fotos sin temor a las críticas.
Aunque ser SG ha sido una experiencia diferente, para cada una de las mexicanas, el trío coincide en que sí es una buena oportunidad para que las mujeres vivan su sexualidad de otra forma, porque no sólo muestran su cuerpo, sino que son profesionistas y promueven la feminidad con un estilo diferente.
Boom. Latinas toman su lugar
Bastet reconoce que su acceso al portal no fue difícil, pero no había muchos perfiles latinos, sino apenas hace un par de años.
Refiere que algunas de sus amigas intentaron aplicar al sitio y no las aceptaron hasta 2011. “Se dieron cuenta de que las chicas latinas eran aceptadas por los usuarios del sitio y fue así que entraron más mujeres latinoamericanas”, narra.
Agrega que existe la opción lost para quienes no desean publicar su nacionalidad. En dicha categoría existen 238 perfiles. Hay quienes se quedan como eternas hopeful, sin oportunidad de paga, pese a que se exhiben sus fotos. f. ayala
¿Cómo aplicar?
Tanto las aspirantes como sus fotógrafos deben estar debidamente acreditados en el sitio. Todo el contacto se mantiene a través de correos electrónicos y los pagos se hacen a través de transferencias electrónicas, vía Pay Pal.
• Aspirantes. Ingresar a la página www.suicidegirls.com y ver los detalles en el apartado Models. En la primera fase se pide el envío de tres a cinco fotografías de cara, cuerpo completo y algún detalle como un link a una página web personal. Una vez que el staff acepta tu solicitud, recibirás un login para un área de aplicantes. En este punto serás una hopeful. Sólo serás una Suicide Girl si tu portafolio es aceptado como ser del día. Deberás mandar los documentos que acrediten tu mayoría de edad. La mayoría de las modelos tiene el pelo teñido y/o multitud de piercings o tatuajes, lo que contrasta con las chicas bronceadas, rubias de pelo descolorido y con implantes (estereotipos de la pornografía convencional).
• Fotógrafos. También deben ser mayores de edad y tener experiencia en la producción de portafolios para modelos. Quienes deseen aplicar deben enviar la solicitud a photographycoordinator@suicidegirls.com
Colección
322, 882 fotografías de mujeres de distintas partes del mundo tiene el portal creado en Portland.
Detalles del sitio
1) Suicide Girls es un término anglosajón procedente del Club de la lucha (Fight club) y de la novela Survivor, escrita por Chuck Palahniuk, un ícono literario entre los jóvenes alternativos.
2) La página y su concepto fueron desarrollados por la empresa SG Services, Inc. y por la pareja Sean Suicide (Sean Shul) y Missy Suicide (Selena Mooney).
3) El sitio no busca a sus modelos, sino que éstas se presentan por Internet. La cantidad de presentaciones recibidas con la intención de aparecer en Suicide Girls a veces alcanza las 200 semanales. En un principio sólo un par de ellas llegaban a ser aceptadas cada semana.
4) En marzo de 2006, el sitio afirmó tener un millar de Suicide Girls.
5) La revista literaria Fence utilizó a SG como cubierta de uno de sus números. La roquera Courtney Love es miembro de la página.
Reflexión
“A mi pareja le gusta lo que hago, pero no todas las personas están listas para ver esto como otra forma de vivir la sexualidad femenina”.
Hatsumi, hopeful de www.suicidegirls.com
Ellas son las Suicide Girls que estarán en la Expo Tatuaje este fin de semana