Antes de comenzar a leer, haz este pequeño test. Responde sí o no:
“Siento decepción al encontrar un defecto en el hombre que escogí como pareja”
“Me enojo con ‘él’ por no ser como yo esperaba que fuera”
“Cambio muy seguido de pareja”
“Estoy todo el tiempo mirando con ojo crítico a mi pareja”
Si respondiste “Sí” a al menos tres de estas afirmaciones ¡Peligro! Puedes ser víctima del síndrome del Príncipe Azul
¿DE QUÉ SE TRATA?
La historia clásica, esa que podíamos leer en los cuentos de los Hermanos Grimm, Andersen o Perrault habla de un príncipe guapo, valiente, enamorado, que es capaz de enfrentarse a los más duros desafíos con tal de lograr llegar hasta su chica. Cuando lo hacía, la besaba apasionadamente y vivían felices para siempre.
Hasta aquí, una linda historia, pero que parece que de tanto ser repetida se incrustó en lo más profundo de nuestro corazón y mente. Gracias a esto hay decenas de mujeres que viven esperando al tipo perfecto: dulce, atento, romántico, caballero, cariñoso, inteligente y con buena posición económica que las rescatará de su monótona vida. Está documentado como “El síndrome del Príncipe Azul”.
Este síndrome es un desastre para la vida amorosa de quien lo padece, ya que se va la vida en buscar un producto de la imaginación, y por lo tanto, irreal.
¿CUÁLES SON LAS CARACTERÍSTICAS?
- Quienes viven en este ideario siempre desechan sus parejas porque sienten que ellos no pueden cumplir las grandes expectativas.
- Suelen pasar largo tiempo solas, con resentimiento contra los hombres. Si están en pareja suelen callar este sentimiento por temor al abandono o a que la pareja se enoje.
- En los tiempos de soltería suelen tener varias aventuras, buscando esa chispa que siempre se escapa.
- Se huye o se busca desesperadamente alguien similar a la imagen paterna.
- Suelen tener tendencia a buscar hombres imposibles: casados, a punto de irse al otro lado del mundo o que viven lejos.
Se dice que el Síndrome del Príncipe Azul afecta a 6 de cada 10 mujeres en algún momento de la vida. Si sientes que eres una de las que vive en él, se puede superar. Si te reconoces en alguno de estos criterios es bueno no deprimirte sino aceptarlo y buscar alguna ayuda que te permita salir de eso enriquecida.
Con información del Lic. Pablo Nachtigall – Psicólogo y Terapeuta en Bioenergética
