Los rostros y el comportamiento de los avatares virtuales podrían ayudar a identificar a las personas que están controlándolos.
El resultado podría ser provechoso en situaciones en las que los datos de acceso no sean visibles o sean requeridos por las autoridades. Se espera que la falsificación de las identidades virtuales se convierta en un grave problema, mientras la vida real y el ciberespacio continúen fusionándose.
Las avatares son utilizados normalmente por quienes participan en juegos online como World of Warcraft o en comunidades virtuales como Second Life.
Según el investigador Romano Yampolskiy de la Universidad de Louisville, a medida que crece el número de jugadores, se vuelve más importante el poder encontrar maneras de identificar a quienes se reúnan regularmente.
Identificar, por ejemplo, si la persona es hombre o mujer tiene una ventaja comercial. Determinar si la misma persona incluso controla diferentes avatares en espacios separados sería aún más provechoso.
VENTAJAS ECONÓMICAS Y DE SEGURIDAD
“Conocer de quién se trata resultaría útil para que los departamentos de mercadeo de las empresas de mundos virtuales realizaran perfiles de los miembros de esa comunidad”, explicó Yampolskiy.
Esta tecnología también pudiera aprovecharse si la seguridad de una cuenta de juego resulta violada, pues podría ayudar a demostrar si un avatar está siendo controlado y vigilado por su dueño.
La investigación analizó los gestos y movimientos así como otras características distintivas. La falta de posibles variaciones en el rostro digital de un avatar, en comparación con un ser humano real, complicó la identificación. Pero existen ciertos rasgos relativamente fáciles de medir, debido a la geometría sencilla de las imágenes generadas por computadora.
El equipo de Yampolskiy generó grandes conjuntos de datos que componen los posibles rostros presentes en Second Life y Entropia Universe y luego los estudió para detectar características clave.
TELEPRESENCIA Y REALIDAD AUMENTADA
Yampolskiy señaló que el otro factor que impulsa la necesidad de identificar quién está detrás de los avatares es el aumento del uso de la telepresencia y la realidad aumentada. Especialmente para las empresas, será importante asegurar que las pantallas representen a las personas que pretenden.
La continuidad de la investigación aumentaría el trabajo de identificación y el monitoreo del comportamiento de los robots.
Mientras más y más máquinas comiencen a trabajar con personas, el acceso a las zonas controladas se basará primordialmente en la capacidad de distinguir a una de la otra.
