La alteración digital de fotos publicadas en los medios de comunicación ha generado recientemente controversia, ya que la Asociación Médica Estadounidense ha advertido que pueden contribuir a generar expectativas poco realistas de la imagen corporal.
Para detectar esas imágenes trucadas, el profesor Farid Hany del Departamento de Ciencias de la Informática en el Dartmouth College y su alumno de doctorando Eric Kee han ideado un método que permite calcular con precisión en qué medida han sido retocadas.
Para calcularlo primero recogieron más de 450 fotos originales y las retocadas publicadas en medios de comunicación digitales y a partir de ahí establecieron ocho criterios geométricos y fotométricos comunes a todas ellas.
Posteriormente, combinaron todos los parámetros en cada par de fotos, con el objetivo de determinar el grado en el que las imágenes habían sido manipuladas.
Además, preguntaron a más de 350 personas que compararan el mismo par de fotos y las clasificaran en una escala de 1 (muy similar) a 5 (muy diferentes).
Los investigadores incorporaron estos resultados a la fórmula para obtener una media de retoque por cada par de fotos.
Los efectos adversos a largo plazo en la salud pública de retocar de manera inapropiada las imágenes publicadas han llevado a algunos países a considerar el etiquetado obligatorio para las fotos retocadas.