La app se llama Impossible Rush. Para poder jugar, el usuario debe simplemente tocar un cubo de color, intentando que las caras hagan par con las burbujas que van cayendo desde la parte superior de la pantalla.
De acuerdo al Huffington post, Ben Pasternak tuvo la idea durante su clase de ciencias. Después, decidió invitar a un amigo de Chicago, Austin Valleskey, también de 15, a quien conoció en un grupo de Facebook llamado “High School Hackers”. Después de unas horas, el código del juego quedó completo.
Los dos lograron colocar su juego con Carlos Fajardo, un comercializador de social media de Nueva York. Él les compró la aplicación en 200 dólares.
Ha recibido más de 300 mil descargas desde su publicación hace seis semanas, más que las que tiene Google, Tinder y Twitter.
