Uber enfrenta una gran cantidad de protestas alrededor del mundo por parte de taxistas que la señalan por amenazar su trabajo. Estos consideran al servicio ilegal ya que promueve la competencia desleal.
Estados Unidos es uno de los países en donde los conflictos han llegado a la justicia y una demanda contra la plataforma podría cambiar su modelo de negocios, señaló el sitio Slate.
Por esta razón, para evitar sufrir cambios en su sistema, Uber presentó el jueves una moción para desestimar una demanda en California que cataloga a los conductores como empleados de Uber.
Estas serían las consecuencias que sufriría Uber si la demanda procede:
* De acuerdo con la demanda, Uber clasifica erróneamente a sus conductores al clasificarlos como “contratistas independientes” y debe tratarlos como trabajadores.
* Si los conductores se consideran empleados de Uber, la plataforma debe pagarles seguridad social, servicios de salud y reembolsos por gastos en el puesto de trabajo (como gasolina).
* Los costos para los usuarios subirían considerablemente.
Para evitarlo, Uber, a través de la firma de abogados Gibson Dunn, presentó un documento de 52 páginas en el que se detalla lo siguiente:
* La demanda no debe ser tratada como colectiva que cubra a los 160 mil conductores de Uber (pasados y actuales).
* No existe un conductor de Uber típico debido a que cada caso es único.
* Los conductores de Uber operan bajo uno de los 17 diferentes acuerdos de licencias.
* Cada uno de estos acuerdo determina diversos aspectos como las prestaciones o la decisión de terminar el contrato laboral.
* Cada conductor tiene una relación única con la empresa.
Además de la moción, Uber también presentó una declaración del profesor de derecho Justin MacCrary, de la UC-Berkley, en el que señala que los conductores de Uber eran taxistas, son personas que trabajan para varias apps a la vez, trabajan de forma parcial, salieron de su retiro o son personas que subcontratan a conductores.
Asimismo, asegura que Uber les permite a los conductores determinar su horario, además de que estos deciden cuándo y bajo qué circunstancias aceptan un viaje.
Uber también ha desestimado el señalamiento de obligación a sus conductores de aceptar al menos el 85% de los viajes o corren el riesgo de desactivación, así como que es falso que la empresa dé de baja a quienes tienen calificaciones debajo de las cinco estrellas debido a que estas políticas podrían ser interpretadas como control por parte de la empresa a los conductores. Añadido a esto, un vocero de Uber señaló que la tasa de aceptación mínima “varia según la ciudad” y que los conductores que no deseen aceptar viajes “simplemente pueden cerrar la aplicación”.
Uber también presentó declaraciones de 400 conductores. La mayoría de estos afirmaron que no continuarían estando con la empresa si se les considera empleados.
Será en las próximas semanas cuando se conocerá si procede la moción presentada por Uber o si sus conductores serán calficados como empleados.
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