En tiempos de Facebook, Whats App y Twitter es complicado poder realmente desconectarse y descansar. La mayoría de las personas operamos con una dependencia en mayor o menor grado a estos sistemas sociales y nos han hecho pensar que es parte de la vida misma. Incluso llegamos a pensar que sin estar conectados, como que algo está incompleto en nuestro día, y nos podemos llenar de dudas e inseguridades respecto a lo que habrá sucedido.
Así que es importante preguntarnos a dónde va el sentido de la vida en el i-tiempo… ¿cuál es el i-tiempo? Es el tiempo que marca la tecnología conforme al cual avanzamos y tratamos de estar al paso, habiendo invertido los papeles: en vez de que la tecnología nos sirva a nosotros… pareciera que nosotros debemos servir a la tecnología. Por lo anterior, haz una pausa, cierra tus redes y pregúntate… RESPONDIENDO SÍ O NO A LO SIGUIENTE:
¿Contestas mensajes de gente que no te interesa por trabajo ni de forma personal?
¿Dedicas más de dos horas a tus redes sociales?
¿Sientes aceptación cuando recibes “Me gusta” en tus comentarios?
¿Crees que al apagar tu teléfono una semana sentirías angustia?
¿Tu vida interactúa más con tu teléfono en mano que con la gente frente a ti?
RESULTADOS:
0 a 1 SI: ¡Perfecto! Tú tienes el justo medio y el control respecto a la tecnología. Apuesto que ni siquiera te interesa tener el último modelo de equipos de intercomunicación y usas lo básico, así que bien te sabes desconectar, estés o no de vacaciones, y eso da sentido a tu existencia.
2 a 3 SI: ¡Cuidado! Estás en el límite de vivir para la tecnología. Tus amigos es probable que se quejen de que no dejas un segundo en paz tus redes y tu teléfono obviamente. Estás comenzando a sentir pertenencia y aceptación en base a lo que se diga de ti por estos medios y no sólo te afecta parcialmente, pues corres el riesgo de crear dependencia al “qué dirán” en todos los aspectos de tu vida, valora más el momento.
4 a 5 SI: ¡Estás en problemas! Realmente te propongo que hagas una pausa y te desconectes sólo por el gusto de… comienza apagando el teléfono en las noches, pues te aseguro que duermes con él de almohada y vives para contestar el siguiente chat, mensaje y texto de lo que sea… tu vida se te escapa frente a ti y además… ¡qué dolor de dedos! Haz de tener callos de tanto teclear… mejor regala abrazos y sonrisas a los que están junto a ti
