Al grito de… ¡Nico, Nico…!, la mayoría de los siete mil quinientos que abarrotamos el Estadio Mextenis trataban de empujar al número 13 del mundo, el español Nicolás Almagro, a regresar al partido y pelearle a su compatriota, amigo y por si fuera poco seis del mundo, David Ferrer, que le superaba claramente en el marcador aunque los puntos eran muy disputados, casi sin errores, en un…
Tenis que raya en la perfección
De dos grandes que se codean con lo mejor del planeta, difícilmente puede verse un tenis superior a este nivel en la noche estrellada y el viento fresco del paraíso acapulqueño, Nicolás Almagro sacaba fuerzas desde el fondo de su espíritu guerrero y regresaba de un 5-3 para llevar el primer set a una muerte súbita en la que parecía arrebatarle el momento al que algunos llaman Rey David, vino entonces…
Ese punto mágico
En el que después de casi 20 ida y vuelta Almagro lanza un smash fulminante que David salva con el puro reflejo, Nico ataca lanzándose a la red con agilidad felina, David reacciona en la devolución casi instintiva y Nico remata ganando el punto con una derecha espectacular arrancando el grito contenido por los seis mil que ahí reaccionamos aplaudiendo a los dos jugadorazos de pié por un buen rato.
Las jerarquías mandan
Ser el seis del mundo genera una gran presión que David Ferrer controla como maestro, todos le juegan a tope, Nicolás no fue la excepción, y es ahí en donde David hace valer la jerarquía sacando el tenis mágico en los momentos críticos, arriesgando en los puntos clave y principalmente la casta para llevarse a ley su segundo título consecutivo en Acapulco y 264 mil dólares.
Tres semanas a tope
Nicolás Almagro llega a esta final en Acapulco jugando un tenis enorme a pesar de venir de dos semanas muy intensas al hacerse de los títulos en Sao Paulo y Buenos Aires, catorce juegos, trece victorias, tres finales y dos títulos en tres semanas sumando tensión y cansancio del traslado Sao Paulo-Buenos Aires el fin de semana pasado, Buenos Aires-México para jugar en Acapulco a partir del martes, tremendo ritmo y así se queda en la orilla de la hazaña de tres títulos en tres semanas en el llamado Grand Slam Latinoamericano.
David Ferrer, el mismo que hace unas semanas echó fuera a su amigo Rafa Nadal en Australia, hace valer en Acapulco su jerarquía superando presión, tomando riesgos con la seguridad y tenis que le han llevado al número seis del mundo… Así de fácil.
NO ES LO MISMO DOS GOLES
En la goleada (4 a 0) del Manchester United sobre el Wigan el sábado pasado nuestro Chicharito marca los dos primeros goles, uno de ellos, el segundo de excelente manufactura al hacer una pared con el estrella Wayne Rooney que le devuelve con ventaja, Chicharito enfrenta mano a mano al portero tirándole raso sobre su costado izquierdo. Los dos goles de nuestro compatriota fueron el uno y dos que marcan la ventaja que da los puntos, más adelante Rooney haría el tercero y Fabio da Silva el cuarto, todos los goles cuentan, todos suman, pero anotar el primero y el segundo son más valiosos por darse en condiciones de equilibrio en el marcador, el tercero y cuarto suelen darse cuando el rival ataca con desesperación abriendo huecos y avenidas.