¿Se habían imaginado que el apio mejora la actividad sexual? Resulta ser que sí, un estudio realizado en la Universidad de Padua en Italia, lo consideró un potencializador, además de que los romanos lo utilizaban como afrodisiaco.
Por su alto contenido en feromonas, llamadas androstenona y androstenol (sustancias que atúan en la líbido), el apio es ampliamente recomendado para aumentar el deseo sexual.
Entre otras cosas, también ayuda a perder peso rápidamente, pues logra hacernos sentir satisfechos al comerlo.
Sus altos niveles de magnesio ayudan a relajarnos, por eso es recomendable comer un poco de apio antes de ir a la cama, para lograr un sueño reconfortante y tranquilo.
Disminuye la presión sanguínea por contener ftalida, la cual ayuda a relajar los músculos alrededor de las arterias, dilatando los vasos y permitiendo que la sangre fluya libremente.
El apio también funciona como diurético por estar compuesto de potasio y sodio. El jugo de apio, por la mañana, nos ayudará a deshacernos del exceso de agua y sodio en el organismo.
De acuerdo con investigadores de la Universidad de Chicago, el apio reduce los niveles de colesterol hasta 7 puntos con tan sólo 2 tallos al día.
Sus antioxidantes auxilian a combatir enfermedades como la gripa, además de estimular el sistema inmunológico.
Por su efecto relajante y su contenido en minerales, el jugo y el té de semillas de apio tienen un efecto tranquilizador en el sistema nervioso.
Por si fuera poco, este vegetal detiene el crecimiento de células tumorales, por su cantidad de compuestos llamados acetilénicos.