Blancas, amarillas, rosas, rojas, existe una gran variedad de rosas que crecen alrededor del mundo, incluso, hay algunas multicolores y otras azules, pero apostamos que jamás has visto una rosa negra. Al menos no una que fuera teñida de manera artificial.
Resulta que este tipo de flor crece en una pequeña ciudad de Turquía llamada Halfeti y su forma es igual a la de una rosa “común” excepto por su singular color.
Las condiciones únicas del suelo y los niveles de pH de las aguas subterráneas en la zona sur de Turquía que se filtran desde el río Éufrates permiten que el color rojo carmesí de la rosa se convierta en negro.
Las rosas de Halfeti son estacionales y en primavera crecen de un color rojo oscuro que luego en los meses de verano se convierte prácticamente en negro.
Los habitantes locales del pueblo consideran a estas flores como símbolos del misterio, la esperanza y la pasión aunque también las han relacionado con la muerte y las malas noticias.
Desafortunadamente estas rosas son una especie en extinción.
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