A sus 19 años, un joven tiene un grave problema: no puede encontrar trabajo debido a un tatuaje que le cubre la mitad del rostro. Es el caso de Mark Cropp, cuya historia se volvió viral en Nueva Zelanda y el mundo.
Cropp pasó dos años en prisión junto a su hermano. Fue encarcelado por amenazar con cuchillo a un turista, mientras vendía marihuana falsa en una misión encubierta de la policía.
Estando en prisión y como una manera de sobrevivir a los ataques de otros prisioneros, se tatuó la palabra «DEVEST8», de acuerdo a información del periódico «New Zealand Herald».
«Así es la vida en la cárcel. La gente me odiaba, trataban de intimidarme. Pero cuando entra una persona con tatuajes, los miras con cuidado», explicó.
Dos años después, Mark Cropp busca reformar su vida, encontrar un trabajo y establecerse con su pareja, sin embargo, los empleadores le rechazan por su aspecto.
«En un lugar me dijeron: ‘No te emplearía con eso en la cara’. Otras personas se han reído de mí», explicó.
Las opciones para borrar el tatuaje
Entre los consejos que Cropp ha recibido, se encuentra dejarse crecer la barba; sin embargo no ha sido efectivo.
Por otro lado, también le han sugerido acudir a borrarse el tatuaje, pero es una opción de la que no está muy seguro.
«Es parte de quien soy.DEVEST8 es mi apodo, no pertenece a ninguna banda o pandilla. Pero si tengo que borrármelo para ser una persona normal y tener un trabajo, entonces buscaré hacerlo», sentenció.
