El elefante fue arrastrado por las fuertes corrientes mientras cruzaba las aguas poco profundas de la laguna Kokilai, por varias horas luchó por mantenerse a flote sacando la trompa para poder respirar.
Las patrullas rápidamente se movilizaron para poner a salvo al animal. Algunos buzos se lanzaron al mar para asegurar con cuerdas al mamífero y remolcarlo a tierra firme.
Tras doce horas de rescate el elefante se encuentra en perfecto estado de salud.