Recientemente, autoridades europeas han alertado de una moda sexual que por sus características, representa un riesgo para la salud de los jóvenes que la practican: chemsex o sexo químico.
¿Qué es el Chemsex?
Se trata de una práctica que se centra principalmente en el uso de sustancias nocivas, como las metanfetaminas, con el fin de aguantar largas sesiones de sexo.
Esta moda sexual puso en alerta a los especialistas, quienes advierten que este tipo de prácticas aumenta las tasas de enfermedades de transmisión sexual (ETS).
En algunos casos, se registraron en los jóvenes hasta 72 horas de sexo y drogas sin parar. En la British Medical Journal, expertos advierten que a pesar de la peligrosidad que representa, el chemsex ha ido en aumento.
El problema con esta práctica sexual es la combinación de drogas que permiten aguantar las fiestas sexuales pero que dejan más vulnerables a los jóvenes ante las ETS.
Las drogas crean un estado de semiinconsciencia que reduce la percepción de riesgo y aumenta la probabilidad de contacto sexual sin condón.
Según el centro comunitario BCN Checkpoint, el chemsex puede aumentar hasta tres veces el riesgo de infección por VIH. Reportes apuntan que las principales drogas que los jóvenes utilizan en esta práctica son:
- Metanfetaminas
- Mefedrona
- GHB ketamina
Combinadas de cualquier forma, estas drogas actúan como potentes desinhibidores y estimuladores sexuales.
En 2016, los Centros de Atención y Seguimiento municipales en España atendieron a 193 hombres afectados por esta práctica. Recuerda que el sexo es algo que debes disfrutar, antes de practicar alguna actividad sexual, asegúrate de que no represente ningún riesgo para ti ni para tu pareja.
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