España, más específicamente Navarra, fue testigo de lo que muchos han considerado como una «aberración»: la restauración de la escultura de San Jorge en la iglesia de San Miguel de Estella, misma que ya es conocida como el nuevo «Ecce Homo».
Aunque el desafortunado resultado también provocó algunas risas y memes, la indignación de la comunidad cultural española levantó la voz para exigir dejar de poner en riesgo el patrimonio nacional.
Según información de medios locales, el trabajo fue realizado por una maestra de manualidades por encargo del párroco de la iglesia y sin el conocimiento del ayuntamiento.
Publicidad
La escultura data del siglo XVI y muestra a San Jorge montado en su caballo combatiendo con un dragón.