Hace aproximadamente dos semanas se viralizó en todo el mundo un video difundido por In the Now, medio que forma parte de la cadena al servicio del gobierno ruso RT (Russia Today), en el que se observa a una presunta feminista arrojando cloro a hombres en el metro de San Petersburg.
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Desde que salió a la luz generó miles de comentarios que dudaban de la veracidad del video, sin embargo, fue hasta hace unos días que medios especializados en desenmascarar noticias falsas revelaron que se trata de un contenido fabricado y que además es propaganda rusa contra el feminismo.
La protagonista Anna Dovalyuk tiene un historial de «experimentos sociales» falsos, en este caso lo que hizo fue atacar a hombres en el metro de San Petersburgo con la intención de acabar con el «manspreading», como se le conoce a que los hombres viajen en el transporte público con las piernas abiertas sin respetar el espacio de los demás.
La grabación fue vista al menos 6.4 millones de veces, tan solo en el canal original y si contar las reproducciones en otras plataformas, misma que generó millones de comentarios negativos contra el «feminismo» extremo.
Medios locales como The Verge y Bumaga hicieron seguimiento a algunos de los hombres que aparecieron en el video, algunos de los cuales aseguraron que recibieron dinero por actuar en él.
¿Entonces cuál es el sentido de dicho video?
El canal de noticias independiente RBC asegura que este tipo de «fábrica de trolls» de San Petersburgo tiene como finalidad generar reacciones extremas y sembrar discordia entre grupos sociales.
No hace falta más que ver la cantidad de comentario negativos que dicho video causó en contra del «feminismo», pues así era como Anna Dovalyuk se hizo ver al presentar la grabación.
RBC detalla que desde las campañas presidenciales en Estados Unidos «trolls» rusos se hicieron pasar por americanos para generar protestas y división social.
Tanto RBC como Verge, e incluso EU vs Desinformation, coinciden en que este video surgió para desvirtuar movimientos feministas contra los que el gobierno ruso ha tenido reacciones negativas, tal es el caso de Me Too.
Estos mismo medios identifican a In the Now como una herramienta diseñada para la generación de contenidos virales, la mayoría de los cuales tienen mensajes políticos directos o indirecto, todos ellos basados en la ideología del Kremlin.
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