Virales

El mariachi que alegra el Metro de Nueva York en días de pandemia

“Para bailar la bamba se necesita una poca de gracia, una poca de gracia y otra cosita, ¡Ay arriba y arriba!”, canta Nelson, un joven con glaucoma ante un público distraído o concentrado en sus pensamientos y el teléfono móvil

Los escasos usuarios del Metro de Nueva York que todavía usan el transporte público viajan en silencio, con mascarillas que les cubren nariz y boca y manteniendo la distancia social para evitar el contagio de la COVID-19.

Solo el anuncio de las estaciones, el chirriar de las ruedas y las recomendaciones que se escuchan por la megafonía rompen la monotonía del viaje, hasta que en el vagón aparece Nelson Vladimir Salmerón, el mariachi de la Línea 7.

«Para bailar la bamba se necesita una poca de gracia, una poca de gracia y otra cosita, ¡Ay arriba y arriba!», canta Nelson, guitarra en mano, ante un público distraído o concentrado en sus pensamientos y el teléfono móvil.

Alguien levanta la cabeza como para comprobar que la canción no está siendo ofrecida por el sistema de megafonía de la red de transporte y mirar de soslayo al responsable de interpretar el clásico mexicano que irrumpe en esta mañana neoyorquina de coronavirus.

«Yo toco en un grupo de mariachis y los días de semana me dedico a tocar en el tren y me valgo bien», dice este joven de origen salvadoreño, antes de insistir en que con su padre «también tocamos así, guitarra y acordeón, en eventos privados, en restaurantes y aquí en el subway también».

Con los ojos castigados por un glaucoma, asegura que no le da reparo salir estos días, aunque la pandemia le ha recortado sus ingresos a la mitad por falta de viajeros, ni tampoco miedo, a pesar de que «con lo del coronavirus, mi papá no quiere salir a tocar conmigo porque prefiere estar en la casa».

TE RECOMENDAMOS:

Recomendados

DV Player placeholder

Tags

Lo Último