El Capitán América sale a las calles casi todos los días para recordarle a los niños brasileños que hay que cuidarse durante esta pandemia. Se trata de Everaldo Pinto, un sargento de la policía militar que compró su disfraz el año pasado para entretener a sus hijos, y que ahora tiene fans por todo Petrópolis, una ciudad que queda a unos 60 kilometros al oeste de Río de Janeiro.
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Pinto comenzó con visitas a hogares que habían perdido a un ser querido a causa del coronavirus. Luego, padres de toda la ciudad le mandaban mensajes para pedir visitas para inspirar a los pequeños a pelear contra el virus usando mascarillas y lavándose las manos.
El oficial dice que visita a unos 50 niños a la semana. Realiza las visitas en su tiempo libre y él compra sus disfraces. Dice que todo el esfuerzo vale la pena al ver la emoción de los niños.
El héroe dice que desea que la pandemia se acabe pronto, pero eso no significará que el Capitán América dejará de visitar a los niños para llevarles mensajes importantes sobre la vida.
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