Los lomitos nos han enseñado que el amor no tiene fronteras y este es el claro ejemplo. Blacky, un perro callejero en Ecuador que decidió invitar a otro perrito callejero a comer a su restaurante favorito.
En las imágenes que han circulado por distintas redes sociales, podemos observar como los trabajadores del restaurante identifican a uno de los lomitos, (al cuál han decidido llamar Blacky por el color de su pelo) y se percatan que su cliente frecuente, no venía solo.
En ese momento, una de las empleadas del lugar, decide sacar dos platos de comida a la calle, a lo que los perros la siguen para poder disfrutar de su manjar.
Incluso, el restaurante pide a través del video, que se propongan nombres para el nuevo compañero de Blacky, que al parecer, aprovecha la buena bondad de sus amigos humanos para no pasar hambre.