Los oscuros secretos de un stripper

Trabajo Lo más difícil es trabajar para gays y las desveladas, afirman Confiesan que ganan unos 6 mil pesos el fin de semana

Un par de strippers se “confesaron” con Publimetro y platicaron algunas “trucos”   que tienen para “conquistar” a sus clientas.

Aunque no todos los profesionales del baile erótico lo hacen, éstos son algunos “tips” de los chavos a la hora de bailar:

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1. Los strippers saben cómo prender a las mujeres. Además de los bailes tienen sus propios juegos eróticos en los que también pueden hacer que tomen más para que “se piquen”. Generalmente, las chicas piden privados o les pagan otro show con unos tragos de más.

2. Cuando hacen un show, ya sean despedidas, cumpleaños, baby showers, etc, los bailarines ya tienen un tiempo establecido de alrededor 40 minutos y un “colchón” por si las clientes quieren más. Aunque digan que tienen otro compromiso, los chavos tienen considerada una media hora más de tiempo para sacar “un dinerito extra”.

3. En su trabajo no está permitido tener sexo. Pero si a él le gusta una chica, sabrá cómo “ayudar” a su clienta a que ésta le dé una “propina”, su teléfono y concretar citas.

Es difícil tener una relación seria con alguien que conocen en los shows ya que, afirman, los ven como “el chavo que se vende”. Salir con ellas se presta solo para divertirse.

4.
En los chippendales, los chavos tienen que bailarle a todas las mujeres que compran su boleto o pagan los privados, pero siempre tendrán el privilegio de sacar a bailar o poner a jugar a las más guapas. También les pueden invitar tragos y coquetearles para que al final compren otro boleto o un privado.


5. Antes de salir a la pista, los strippers se “retocan” con tierra de la India o sombra negra para delinear los músculos. Además, usan atuendos que favorecen su buen cuerpo (los que lo tienen) y de materiales como licra para que les quede muy ajustado. La mayoría tiene su propio diseñador al que le dan sus ideas para que haga sus vestuarios.

Como un dato extra, nuestros entrevistados admitieron que, aunque parezca que son muy sensuales, es muy difícil que un stripper sea “cachondo de a gratis”. Les pueden gustar algunas mujeres pero al final lo único que quieren es que se acabe la jornada de trabajo.
 

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