Un empresario turco decidió que una barda de cemento y ladrillos no era la opción para delimitar su propiedad y prefirió construir un acuario, publicó Infobae.
Mehmet Ali GökçeoÄlu, habitante de la ciudad de Cesme, ubicada a 300 kilómetros de Estambul, erigió, sin querer, una atracción turística que tiene 400 metros de extensión.