Nacional

Inseguridad y violencia criminal amenazan las elecciones, advierte Córdova

Ante los procesos electorales en el Estado de México y Coahuila, Lorenzo Córdova hizo énfasis en las recomendaciones de seguridad para próximos candidatos

Lorenzo Córdova, consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE).
Lorenzo Córdova Consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE) ( El Colegio de México A.C.)

Atender los graves problemas de seguridad rumbo a los procesos electorales del Estado de México y Coahuila es responsabilidad de autoridades y de la sociedad en su conjunto, advirtió este miércoles Lorenzo Córdova, consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE).

Durante la presentación del informe “Recomendaciones para la seguridad de los candidatos y candidatas a los cargos de elección popular en las elecciones de Coahuila y el Estado de México 2023″, realizado por el Colegio de México A.C., Córdova insistió en que la violencia “es un fenómeno de mucho mayor alcance que tiene que ser enfrentado con una estrategia de Estado y no solamente centrada por los operadores electorales o los responsables de garantizar la seguridad en procesos electorales”.

Te recomendamos leer: ¿Habrá tiempo para capacitar a funcionarios de casilla si prospera el Plan B en las próximas elecciones?

“Las recomendaciones abordan uno de los temas de mayor urgencia para la vida pública democrática en la actualidad: la inseguridad y de la violencia criminal”, informó Córdova. “El fenómeno que nos ocupa -violencia y elecciones- no es un fenómeno derivado el uno del otro. No es que necesariamente la violencia sea un fenómeno provocado por las elecciones, sino más bien que la violencia es un fenómeno social en donde las elecciones -como parte de la recreación de la vida democrática- inevitablemente pueden sufrirlo”.

Para el consejero presidente del INE, cuyo cargo concluirá en las próximas semanas, México atraviesa por una paradoja. “A pesar de que hemos alcanzado -desde hace varios años ya- una vida democrática plena en el ámbito electoral, no hemos logrado atender este grave y lacerante problema”, señaló.

“En los pasados nueve años, desde que se creó el sistema nacional de elecciones, hemos logrado tener cero conflictos postelectorales en los 330 comicios que se han realizado. Aquí hay una paradoja. Tenemos el periodo de estabilidad política, paz y gobernabilidad democrática más largo de nuestra historia, en un contexto en el que el incremento de la violencia preocupa por su impacto en todos los ámbitos. Aún no se ha logrado construir las condiciones necesarias para la paz, para controlar la violencia criminal y la inseguridad”, añadió.

Sin elecciones libres y auténticas, la democracia es impensable: Córdova

Córdova Vianello consideró que “la democracia peligra seriamente” cuando las elecciones y sus actores centrales (la ciudadanía, los candidatos) se ven amenazados por la violencia y la inseguridad.

Durante el proceso 2020-2021, la consultora Etellekt contabilizó mil 66 agresiones a políticos en 570 municipios, con 102 políticos asesinados.

“Por definición, la convivencia democrática supone la negación de la violencia, la democracia es la única forma de gobierno en la que la disputa por el poder político de una sociedad transcurre por vías pacíficas y, en ese sentido, la democracia misma constituye una conquista civilizatoria. Si bien este clima social adverso no controla -afortunadamente- aún la vida política del país, sí hay síntomas preocupantes que, si los dejamos pasar, ponen en riesgo a la democracia, a la libre expresión de las ideas y puede ahuyentar la participación de las personas en las elecciones, que son procesos del presente y futuro de nuestra nación”.

También puedes leer: Consejeros del INE advierten que reforma electoral amenaza el voto libre

El estudio del Colmex contiene un conjunto de recomendaciones a diferentes instituciones y actores públicos. “Lo que el estudio nos transmite, claramente, es que el problema de la inseguridad y la violencia criminal en contextos electorales sólo se puede enfrentar y resolver desde la corresponsabilidad de los distintos entes involucrados, atendiendo al ámbito de competencia particular de cada actor e institución y a partir -eso sí- de la coordinación efectiva entre autoridades y en comunicación estrecha con todos los actores relevantes”.

3 recomendaciones para atender la violencia electoral

  • Registro puntual de casos y evidencias. Córdova afirmó que los partidos podrían recoger y reportar tales casos a las autoridades electorales, pero “con el único fin de que éstas compartan a su vez información con las autoridades federales y locales pertinentes y responsables de la seguridad pública en cada orden de gobierno. Que evalúen la información y en consecuencia puedan tomar las medidas más adecuadas para proteger a las y los candidatos”. Añadió que el INE no tiene ni los recursos ni las atribuciones para brindar seguridad a candidatos “pero tampoco podemos ser omisos frente a un fenómeno que inevitablemente está ahí y debe preocuparnos a todos”
  • Mayor vigilancia por parte de partidos. “Resultan interesantes las recomendaciones dirigidas a los partidos políticos respecto del análisis de riesgo, sondeo y filtrado que podrían llevar a cabo de sus aspirantes y el registro interno de candidaturas, con el fin de identificar casos y factores de riesgo. Hay veces que se le pide a la autoridad electoral -e incluso se nos ha llegado a proponer- ‘hagan polígrafos antes de registrar las candidaturas’. Si los que postulan a los candidatos son los partidos, entonces la primera criba en ese sentido debería venir precisamente de los propios partidos políticos”, dijo el consejero presidente del INE.
  • Atender violencia verbal. “La historia de la democracia -o de las regresiones democráticas- ha evidenciado cómo la violencia verbal es la antesala de la violencia física, y la violencia física es la negación de la democracia misma. Hay quien dice lo que quiere en aras de la libertad de expresión y está bien, pero cuando estamos hablando del discurso público, hay que hacerlo con responsabilidad y tomando conciencia de que la violencia verbal puede tener consecuencias concretas en la recreación de la convivencia democrática. Esta recomendación debe ser ampliada también a otros actores que de una u otra forma participan e inciden en la vida política, es decir, debe incluirse también a los gobiernos y a los medios de información”.
DV Player placeholder

Tags


Lo Último