En México, el gobierno atribuye el 54.2% de los homicidios como consecuencia de la delincuencia organizada y de su combate, así lo revela el estudio “Con Copia Oculta. La bitácora de la guerra: la base oculta”, realizado por las organizaciones Data Cívica e Intersecta, luego de que el colectivo Gucamaya Leaks hizo públicos los correos electrónicos almacenados en los servidores de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
El reporte comprende el periodo entre 2017 y 2020, las autoridades han registrado 58 mil 183 hechos violentos en todo el país, en los que murieron 70 mil 898. Se reporta que al menos uno de los muertos era un “presunto delincuente”, a pesar de no tener información para clasificarlo así.
Indica que en el 5.4% de los casos se registró a qué grupo delincuencia supuestamente pertenecía y solo 52.6% de las ocasiones se anotó el nombre de la víctima, únicamente en 22.3% de los eventos se reportó alguna acción de seguimiento legal. El 90% de los eventos registrados son homicidios de personas que no son autoridades.
Algo similar ocurre con la apertura de investigaciones, se reportó alguna acción de seguimiento legal para 24% de homicidios atribuidos al crimen, pero solo 8% de las veces que fue un intercambio de disparo entre presuntos delincuentes y autoridades.
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En conferencia de prensa, Mónica Meltis, directora de Data Cívica; Estefanía Vela, director de Intersecta, y Alicia Franco, coordinadora de análisis de datos de Data Cívica, explicaron que la Base Oculta registra cuatro tipos de eventos que el Estado clasifica, dependiendo de si hubo muertes o intercambio de disparo, y si estuvo involucrado o no alguna autoridad.
“López Obrador dijo el 30 de enero de 2019 que oficialmente ya no había guerra (contra el crimen organizado). Sí la hay, y se maneja muy similar a los sexenio anteriores”, afirmó Alicia Franco.
Las organizaciones resaltaron que “Con Copia Oculta” es un repositorio de información que la Sedena ha tratado de mantener oculta a la ciudadanía
“Información sobre una guerra que en México oficialmente no existe, pero que lleva 15 años y que en los documentos internos del Gobierno se cuenta”, señaló Mónica Meltis.
El Estado mexicano pretende instaurar una narrativa en la que la “gran mayoría de las víctimas no importan”.
— Estefanía Vela de Intersecta
De acuerdo con el reporte, esta base de datos la realizó el Grupo de Contacto de Alto Nivel para la Atención de la Delincuencia Organizada (Grupo CANDADO), integrado por la Secretaria de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar), la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y la Fiscalía General de la República (FGR), a través del Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia (CENAPI).
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“Desde Data Cívica e Intersecta localizamos dos actualizaciones de la Base Sexenal del Grupo Candado que unimos en una sola base de datos a la que denominamos ‘base oculta’. La primera incluía información que va del 1 de enero de 2017 al 5 de agosto de 2018 y la segunda del 1 de diciembre de 2018 al 6 de diciembre de 2020. Juntas representan casi cuatro años de información”, explicó Alicia Franco.
Por regiones, la base oculta registra homicidios vinculados al crimen organizado en 41.3% de municipios. Los estados con más registros de asesinatos vinculados al crimen organizado: Guanajuato, Baja California, Chihuahua, Guerrero y Michoacán.
A pesar de los sesgos y omisiones de información, Data Cívica e Intersecta coincidieron en que la base de datos “Bitácora de la guerra” es útil para comprender la lógica bajo la cual el Estado combate al presunto crimen organizado. Invita a la ciudadanía, especialistas, periodistas y académicos a consultar el micrositio Con Copia Oculta