Con la Reforma Judicial de Morena en puerta, la agenda legislativa se ha centrado en las modificaciones que promueve el oficialismo contra la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN); sin embargo, a diferencia de iniciativas anteriores, la oposición no ha promovido un rotundo no al tema de reformar el Poder Judicial, por lo que vale la pena destacar, al menos, el criterio de un panista en el Senado.
El pasado 15 de febrero de este año, durante una conferencia de prensa en el Senado de la República, Damián Zepeda ofreció una serie de declaraciones en relación a una posible Reforma Judicial, sólo que ésta sería la versión del Partido Acción Nacional (PAN).
Cabe destacar que las declaraciones de Zepeda fueron a título personal y no forman parte de ningún proyecto de reforma, es decir, se trata de una serie de críticas al sistema actual del Poder Judicial de la de la Federación con base en su estructura y lo que él concibe como una república democrática.
Durante la rueda de prensa, el senador Zepeda Vidales especificó que la Corte se debería convertir en un “verdadero tribunal constitucional”, para que vea sólo y exclusivamente temas de controversias constitucionales y de acciones de inconstitucionalidad; es decir, que los temas administrativos recaigan en otra institución.
Por ejemplo, señaló que la SCJN no debería participar en los procesos de nombramientos de jueces y magistrados. Otro tema que tocó fue que se debe de terminar con la dualidad que existe entre la presidencia de la Corte con la del Consejo de la Judicatura Federal (CJF).
Asimismo, apuntó que se debe promover una nueva metodología para el nombramiento de ministros de la Suprema Corte, una donde no se involucre el Poder Ejecutivo y, a diferencia de lo planteado por Movimiento Regeneración Nacional (Morena), no sea a través del voto popular, se recuerda que Damián Zepeda ha sido de los más críticos a esta posibilidad.
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Finalmente, dijo que debe existir un mecanismo institucionalizado para que los juicios se aceleren. En este sentido criticó que “cómo puede ser que no tengan plazo, se pueden quedar, ahí, años un asunto”.
La Reforma Judicial de Morena
Por su cuenta, la Cuarta Transformación (4T) ya presentó una iniciativa, donde se intenta modificar el Artículo 96 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM), pues en dicho lineamiento se especifica el modelo de selección y asignación de los ministros de la SCJN.
En la legislación actual se establece que el modelo de asignación debe de ser a través de los poderes Ejecutivo y Legislativo. Primero, el presidente de México selecciona una terna de juristas, después, esa terna es enviada al Senado de la República y se debe de elegir un perfil, el cual deberá ser votado por mayoría calificada (dos terceras partes) para instalarse en el Pleno de la Corte. En caso de que el legislativo no llegue a ningún acuerdo, será el jefe del ejecutivo federal quien deberá escoger al magistrado.
El modelo que propuso el diputado Alejandro Robles es diferente. En caso de que éste sea aprobado, los aspirantes a magistrados se anotarán en un padrón de candidatos y serán sometidos a un encantamiento por un consejo evaluador. Cuando se tengan los perfiles finalistas, se entregará el listado al Instituto Nacional Electoral (INE), para que los candidatos sean sometidos al voto popular.
Por su cuenta, el legislativo creará un consejo técnico de siete personas, el cual tendrá la responsabilidad de evaluar a los aspirantes para definir la planilla que se enviará al INE. Para evitar vicios en la conformación de dicho consejo, sus integrantes serán puestos por el presidente de México (un lugar), la SCJN (un lugar), el Consejo de la Judicatura (un lugar), el Senado de la República (un lugar) y la Cámara de Diputados (dos lugares).