La asociación civil Por el Derecho a Morir con Dignidad (DMD, México) realizó un ejercicio consultivo en toda la república y, a partir de éste, sostiene que más del 70% de la muestra prefiere la muerte asistida ante la imposibilidad de recobrar la salud cuando se padece una enfermedad terminal.
También conocida como eutanasia, la muerte asistida ha sido una medida que se ha llegado a aplicar en algunos países para proporcionar una salida digna ante una situación que no existe posibilidad de que mejore. Donde se ha aplicado, se proporciona como un servicio de salud ejercido por personal especializado que busca el menor sufrimiento posible ante padecimientos incurables y que resulten sumamente dolorosos.
De acuerdo con DMD, la preferencia por la eutanasia se intensifica al 80% en la región Centro de México, por lo que fue muy puntual en explicar su metodología. Al respecto, detalla que se trató de la empresa Investigación en Salud y Demografía (INSAD) la encargada de hacer el ejercicio consultivo y se especificó que sólo se tomaron en cuenta los criterios de las personas mayores de 18 años.
“En DMD buscamos promover y defender el derecho de toda persona a morir con dignidad, facilitando el diálogo plural y la construcción de los marcos legales en torno a los Cuidados Paliativos y la muerte médicamente asistida”, especificó Amparo Espinosa, presidenta de la AC.
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Respecto a los resultados de la encuesta hecha en 2022, DMD señala a la pandemia de COVID-19 pudo jugar un papel determinante en influir en la respuesta, pues en 2016 se había hecho un ejercicio similar y los resultados contrastan mucho uno del otro.
Por ejemplo, en la encuesta de hace seis años, la aprobación al derecho de la muerte digna ante una enfermedad sin cura en fase terminal fue del 68.3%; en contraste, para 2022, el 68% de las personas entrevistadas afirmaron que, en caso de que se encontraran en fase terminal de su enfermedad, les gustaría tener la posibilidad de pedir ayuda a su médico para adelantar su muerte.
La encuesta no se limitó a preguntar sobre la eutanasia, pues también reveló que el 79% de la población entrevistada está de acuerdo con que se apliquen fármacos fuertes para calmar dolores físicos insoportables a pesar de acortar la vida.
Sin embargo, la pregunta centrándole se enfatizó en la eutanasia y el suicidio médicamente asistido, donde el 73% de los encuestados se mostraron a favor de cambiar las leyes para permitir que las personas enfermas puedan recibir ayuda para terminar con su vida si así lo deciden.
¿Existen políticas públicas sobre la eutanasia?
A pesar de que el tema de la eutanasia o muerte asistida sigue siendo un tema con poca popularidad en México, Movimiento Ciudadano (MC) planteó en 2022 la posibilidad de que exista una ley de muerte digna y sin sufrimiento. Esta iniciativa trata de promover la vida humana hasta el límite que la ciencia médica pueda preservar la dignidad. Después de ello, se procedería con la muerte asistida en el sector salud.
Salomón Chertorivski, diputado de MC y uno de los principales promotores de dicha iniciativa, señaló que la muerte digna se planea como el libre ejercicio de las garantías individuales. Para dejar testigo de ello, sería necesario dejar por escrito, antes de padecer cualquier enfermedad o padecimiento doloroso, si se desea aplicar la muerte asistida.
La necesidad de dejar el testimonio previo a la enfermedad es para que el dolor no sea un factor que influya en la decisión de terminar con la vida. Sin embargo, al no tener todas las respuestas, organizaron foros donde se cuestionó este fenómeno y, entre muchas otras cosas se cuestionó si la vida es un derecho o una obligación.