Con motivo del anuncio de la cancelación de las Normas Oficiales Mexicanas (NOM) del sector salud, la Red por la Atención Integral de las Enfermedades Crónicas (RAIEC) y otras 91 organizaciones manifestaron su preocupación por este hecho y solicitaron al Comité Consultivo Nacional de Normalización de Salud Pública suspender este proceso y hablar con los pacientes para evaluar el impacto que esa decisión tendría.
Sobre todo paras las personas que viven con sobrepeso y obesidad, dislipidemias, diabetes mellitus, hipertensión arterial sistémica, crecimiento prostático benigno y cáncer de próstata, cáncer cérvico uterino y cáncer de mama.
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También se le exige al comité explicar cuáles son las justificaciones para tomar esa medida y si al hacerlo se beneficiaría la atención integral para las personas que viven con esos padecimientos.
“Se tiene que clarificar el proceso que ha seguido el proyecto de cancelación de las NOM y las acciones pendientes a realizarse para la conclusión del mismo, así como transparentar el sentido de los votos y argumentos sobre la cancelación de todos los miembros del Comité”.
La Red añadió que como lo establece el acuerdo de las Reglas de Operación de dicho comité, se debe convocar a organizaciones de pacientes, asociaciones médicas, expertos y centros de estudios con la finalidad de intercambiar información e iniciar el proceso de actualización de las normas.
“La importancia de las NOM radica en que son regulaciones obligatorias dictadas por la Secretaría de Salud para garantizar el derecho humano a la protección de la salud. Por medio de ellas se proporcionan lineamientos para la atención y el manejo adecuado de condiciones que son vitales para la supervivencia y el bienestar de millones de personas afectadas por condiciones crónicas”.
Las organizaciones también destacaron que en caso de eliminarse esas normas se puede subestimar las necesidades presupuestales del sector salud y agravar las carencias en la atención médica.
Además de que los recursos del Fondo de Salud para el Bienestar (Fonsabi) fueron de sólo 2.8 mil millones de pesos en 2021, cantidad 71% menor al promedio del sexenio pasado. La atención del cáncer de mama a partir de dicho fondo sufrió un recorte de 93%; el cáncer cervicouterino un recorte de 93%; el cáncer de próstata, un recorte de 96% y la desaparición de las NOM puede agravar dicha situación.
