En México, cerca de 80 municipios sufren niveles extremos de violencia armada y 166 están en riesgo de captura por el crimen organizado, afirmó la organización no gubernamental Crisis Group en su nuevo informe “México y sus alcaldes olvidados: gobierno local y la lucha contra el crimen”.
Esta crisis corre el riesgo de intensificarse a medida que se acercan las elecciones de junio de 2024, debido a la competencia entre grupos criminales por el control de territorios, explica la ONG dirigida a la resolución y prevención de conflictos armados internacionales.
De acuerdo con Crisis Group, desde que la “guerra contra las drogas” se intensificó en 2006, durante el sexenio de Felipe Calderón, los grupos criminales en México se han fragmentado y multiplicado, pasando de unos cuantos a más de 200. “También han diversificado su portafolio, incursionando en el robo de combustible, el tráfico humano, los productos agrícolas, la minería y el control de puertos”, añade.
“Los alcaldes y otros funcionarios locales se han vuelto uno de los principales objetivos de la violencia criminal. 220 han sido asesinados desde 2006, de los cuales 65 murieron durante el gobierno de López Obrador”, explicó.
Otro de los acercamientos de Crisis Group es que la simpatía y confianza hacia los gobiernos municipales es escasa, ya que son percibidos como corruptos o incompetentes por gran parte de la población. “Además, las autoridades federales les han excluido de la estrategia de seguridad y han preferido dejarla en manos de militares”, explica el organismo, a pesar de que los funcionarios y policías municipales suelen ser quienes mejor conocen las dinámicas del crimen en sus comunidades.
“La lucha contra la violencia criminal necesita estrategias que respondan a los riesgos y necesidades particulares de cada comunidad. Una policía militarizada y centralizada no ha sido capaz de cumplir esta misión”, explicó Rafael Ch Durán, analista senior de Crisis Group.
Mejorar controles anticorrupción, vital para fortalecer a gobiernos municipales
Es necesario que las autoridades estatales y federales permitan a los gobiernos municipales contribuir a la seguridad pública a través de acuerdos de cooperación sujetos a controles anticorrupción, explica Crisis Group.
Con tales acuerdos se han reducido los homicidios hasta en un 8% en los últimos 10 años, de acuerdo con el análisis de Crisis Group. “Además, permiten profesionalizar las policías locales, dividir los roles de manera más eficiente, y mejorar el intercambio de inteligencia con las fuerzas de seguridad estatales y federales”.
Al respecto, Iván Briscoe, director de Crisis Group para América Latina y el Caribe, explicó: “La incapacidad para contener la violencia ha sido el mayor fracaso de la democracia mexicana. Superar las divisiones políticas por la seguridad de la población podría cambiar esa historia”.
Las claves del informe “México y sus alcaldes olvidados: gobierno local y la lucha contra el crimen”.
- Los alcaldes mexicanos, que son frecuentemente atacados por el crimen organizado, han sido marginados en la lucha por contenerlo. La corrupción local y la magnitud de la violencia llevaron a las autoridades nacionales a minimizar el poder de los gobiernos municipales y recurrir al ejército para supervisar la seguridad pública.
- Los grupos criminales mexicanos se han fragmentado, y los mayores riesgos de violencia se concentran ahora en 80 municipios en los que las elecciones pueden desencadenar feroces batallas por el control. La lucha contra este flagelo requiere una estrategia de seguridad que esté en sintonía con la naturaleza específica de las oleadas delictivas locales. La policía militarizada y centralizada no es adecuada para esta tarea.
- Las alcaldías deben establecer una nueva generación de acuerdos de cooperación en materia de seguridad con otros niveles del Estado, reforzando las fuerzas policiales locales, garantizando una división del trabajo más eficiente y permitiendo un mejor intercambio de inteligencia. Estos acuerdos deben incluir estrictos controles anticorrupción.
Presupuestos para policías locales han disminuido en sexenio de AMLO
“El auge de los grupos criminales en México ha convertido los niveles locales del Estado en objetivos militares”, explica Crisis Group. “La violencia criminal varía enormemente entre los dos mil 500 municipios del país: algunas localidades son remansos de paz, mientras que otras sufren devastadores enfrentamientos entre grupos criminales, muchos de las cuales buscan tratar de controlar las alcaldías municipales”.
“A pesar de que, en teoría, los gobiernos locales deberían disponer de la mejor información sobre cómo abordar los problemas de seguridad, son el eslabón más débil en las iniciativas para frenar la violencia”, añade.
El informe indica que las alcaldías y las comisarías municipales a menudo han sido incapaces de resistir. “Los grupos criminales han asesinado a cientos de alcaldes, concejales y candidatos locales. Proliferan las denuncias de complicidad entre funcionarios, fuerzas de seguridad y grupos criminales”.
En ese contexto, los presupuestos para las fuerzas de seguridad locales se han recortado drásticamente, en particular bajo el mandato del actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, quien ha inyectado fondos adicionales a las fuerzas armadas.
“Los gobiernos locales se han inclinado por seguir esta tendencia, algunas veces delegando sus poderes al gobierno estatal o federal, y otras veces incorporando oficiales militares para dirigir la policía local. Las razones varían. Algunos necesitan los recursos que en ciertos casos se ponen a su disposición o un canal de comunicación con los niveles superiores del Estado y los militares; otros lo hacen simplemente porque quieren evitar que los culpen si aumenta la violencia en su territorio”. explica Crisis Group.
En medio de estos cambios, la violencia contra alcaldes y otros funcionarios locales no han disminuido: 65 alcaldes han sido asesinados desde que López Obrador asumió el poder en 2018. Las elecciones locales y estatales de 2021 provocaron un nuevo derramamiento de sangre, y las de 2024, en las que el país celebrará elecciones locales, estatales y presidenciales, podrían ser igual de violentas.
Existe una alternativa a este modelo, en el que se les niega autoridad real a los gobiernos locales y se les responsabiliza del aumento de la delincuencia, mientras permanecen asolados por los grupos criminales.
Los 10 municipios con más alta inseguridad
Para clasificar los municipios se evaluó tanto la tasa de homicidios per cápita del año más reciente como la tasa de variación durante el mismo período. Las categorías fueron determinadas según la tasa de homicidio por cada 100 mil habitantes en 2022 y la tasa de crecimiento de homicidios de octubre de 2020 a septiembre de 2021 y de octubre de 2021 a septiembre de 2022.
En total, 80 municipios concentran altos niveles de inseguridad. Están distribuidos en 17 estados, que son: Chihuahua (3), Coahuila (1), Colima (2), Guanajuato (3), Guerrero (2), Jalisco (4), Estado de México (1), Michoacán (9), Morelos (6), Nuevo León (7), Oaxaca (18), Puebla (5), San Luis Potosí (1), Sonora (8), Tamaulipas (3), Veracruz (2) y Zacatecas (5).
De acuerdo con los homicidios por cada 100 mil habitantes, estos son los municipios más violentos del país:
- General Treviño, Nuevo León. 83.40 homicidios por cada 100 mil habitantes. Tasa de crecimiento: 69%
- Santa María Guelacé, Oaxaca. 51.85 homicidios por cada 100 mil habitantes. Tasa de crecimiento: 36%
- Cucurpe, Sonora. 40.87 homicidios por cada 100 mil habitantes. Tasa de crecimiento: 36%
- Mazatán, Sonora. 33.40 homicidios por cada 100 mil habitantes. Tasa de crecimiento: 36%
- San Sebastián Teltipac, Oaxaca. 32.68 homicidios por cada 100 mil habitantes. Tasa de crecimiento: 51%
- Huejotitán, Chihuahua. 30.75 homicidios por cada 100 mil habitantes. Tasa de crecimiento: 28%
- Mier, Tamaulipas. 30.53 homicidios por cada 100 mil habitantes. Tasa de crecimiento: 85%
- Los Ramones, Nuevo León. 29.56 homicidios por cada 100 mil habitantes. Tasa de crecimiento: 93%
- Santo Tomás Tamazulapam, Oaxaca. 28.38 homicidios por cada 100 mil habitantes. Tasa de crecimiento: 40%
- Calera, Zacatecas. 27.64 homicidios por cada 100 mil habitantes. Tasa de crecimiento: 92%
Municipios de México propensos a la captura criminal y la corrupción.
Existen 166 municipios en riesgo de captura criminal y corrupción en 2022. De acuerdo con el informe de Crisis Group sobre América Latina N°99, “México y sus alcaldes olvidados: gobierno local y la lucha contra el crimen”, en ciertos tipos de municipios la corrupción entre funcionarios locales es especialmente pronunciada.
“Un funcionario de alto rango de la Secretaría de la Defensa señaló que la corrupción entre alcaldes y policías locales es mucho más frecuente en áreas marcadas por la presencia de grupos criminales. Estas áreas son principalmente municipios con poblaciones entre 20 mil y 55 mil habitantes, y ubicados cerca de vías férreas, ofreciendo fácil acceso a los puertos y a Estados Unidos, lo que los hace propicios para el tráfico de drogas y otras actividades ilícitas. En 2020, de los 531 municipios con presencia de grupos criminales, 166 cumplían estos criterios, lo que representa el 7% del total de municipios de México.
De acuerdo con Crisis Group, los 166 municipios están distribuidos en 22 estados de la siguiente manera:
- Chiapas - 13 de 124 municipios.
- Chihuahua - 6 de 67 municipios
- Coahuila - 2 de 38 municipios
- Durango - 3 de 39 municipios
- Guanajuato - 5 de 46 municipios
- Guerrero - 22 de 81 municipios
- Hidalgo - 6 de 84 municipios
- Jalisco - 9 de 125 municipios
- Estado de México - 6 de 125 municipios
- Michoacán - 15 de 113 municipios
- Nayarit - 1 de 19 municipios
- Nuevo León - 1 de 51 municipios
- Oaxaca - 1 de 570 municipios
- Puebla - 9 de 217 municipios
- Querétaro - 1 de 18 municipios
- Quintana Roo - 2 de 11 municipios
- San Luis Potosí - 22 de 58 municipios
- Sinaloa - 3 de 19 municipios
- Sonora - 1 de 72 municipios
- Tamaulipas - 2 de 43 municipios
- Veracruz - 28 de 212 municipios
- Zacatecas - 8 de 58 municipios
4 preguntas con:
Rafael Ch Durán, analista senior para Economías de Conflicto, International Crisis Group.
La violencia que se vive en varios municipios de México puede incrementarse rumbo a 2024 por el proceso electoral. ¿Sucedió algo similar en los procesos federales de 2018 y 2021?
Los grupos criminales mexicanos se han fragmentado, y los mayores riesgos de violencia se concentran ahora en 80 municipios en los que las elecciones pueden desencadenar feroces batallas por el control. 65 alcaldes han sido asesinados desde que López Obrador asumió el poder en 2018.
Las elecciones locales y estatales de 2021 provocaron un nuevo derramamiento de sangre, y las de 2024, en las que el país celebrará elecciones locales, estatales y presidenciales, podrían ser igual de violentas.
¿Es posible que el incremento en violencia rumbo a 2024 sea inevitable? ¿Qué acciones pueden tomar las autoridades para evitarlo?
Para proteger a los alcaldes en el marco de las elecciones locales en México el próximo año, existen al menos dos formas en las que se pueden tomar medidas.
En primer lugar, es importante que los alcaldes firmen acuerdos de coordinación con los gobiernos estatales y el gobierno federal. Estos acuerdos no solo permiten a los gobiernos municipales contribuir a la seguridad pública bajo controles anticorrupción, sino que también facilitan la comunicación de situaciones de inseguridad durante el periodo electoral y el establecimiento de medidas más eficientes para proteger al municipio.
Los acuerdos de cooperación entre gobiernos municipales y otros niveles de gobierno han demostrado reducir los homicidios hasta en un 8 por ciento en la última década, según el análisis de Crisis Group. Además, permiten la profesionalización de las fuerzas policiales locales, una división más eficiente de roles y una mejora en el intercambio de inteligencia con las fuerzas de seguridad estatales y federales.
En segundo lugar, es necesario implementar medidas específicas para garantizar la seguridad de los alcaldes y funcionarios locales, sobre todo en los 80 municipios en México que sufren niveles extremos de violencia armada y los 166 están en riesgo de captura por el crimen organizado, los cuales delineamos en el informe México y sus alcaldes olvidados: gobierno local y la lucha contra el crimen.
Esto puede incluir la asignación de recursos adicionales para fortalecer la protección personal, así como la implementación de protocolos de seguridad específicos durante los periodos electorales. Esto puede implicar el aumento de la presencia policial en las zonas de alto riesgo, la implementación de medidas de vigilancia y monitoreo, y el establecimiento de canales de comunicación directa y segura entre los alcaldes y las fuerzas de seguridad estatal y federal.
Es fundamental aprender de las experiencias pasadas, como los asesinatos de alcaldes y funcionarios locales durante las elecciones federales de 2018 y los episodios de violencia durante las elecciones intermedias, locales y regionales de 2021. Con una combinación de acuerdos de coordinación, fortalecimiento de las fuerzas de seguridad locales y medidas específicas de protección, se puede trabajar para minimizar los riesgos de violencia y garantizar la seguridad de los alcaldes en el contexto de las elecciones en 2024.
El tema de la confianza en las autoridades municipales es fundamental. ¿Cuál sería la estrategia para fortalecer esa confianza cuando la corrupción -y en ocasiones presencia del crimen- permanece al interior de estos niveles de gobierno?
Una estrategia es el desarrollo de acuerdos de cooperación en seguridad pública entre gobiernos municipales y los gobiernos estatales y federales. Varios alcaldes han firmado acuerdos de cooperación con otras instituciones del Estado, grupos de la sociedad civil o expertos técnicos, con el objetivo de fortalecer en lugar de debilitar las fuerzas municipales de seguridad. El análisis de los datos sugiere que estos acuerdos pueden generar una notable reducción en los índices de homicidios, sobre todo cuando involucran formación, intercambio de inteligencia, prevención del delito (que incluye planes para hacer más seguros los espacios públicos, resolución de conflictos, sensibilizar sobre las actividades ilícitas y mejorar las oportunidades de empleo y recreación) y una división más clara de labores entre las fuerzas de seguridad. Este enfoque, por supuesto, entraña el riesgo de devolver el poder a autoridades locales propensas a la corrupción. Aun así, hay ejemplos de acuerdos de cooperación que equilibran la necesidad de aprovechar la inteligencia local, profesionalizar la policía municipal y monitorear cualquier posible uso indebido de los recursos. El fortalecer a las gobiernos municipales a través de estos acuerdos de cooperación en seguridad pública han probado reducir los homicidios en el país en los últimos 10 años y esto es una forma en la que se puede incrementar la confianza de autoridades municipales.
Si la militarización y el control federal o estatal no ha funcionado, ¿cuál puede ser la ruta para atender este problema?
La lucha contra la violencia criminal necesita estrategias que respondan a los riesgos y necesidades particulares de cada comunidad. Una policía militarizada y centralizada no ha sido capaz de cumplir esta misión. Para lograrlo, es necesario que las autoridades estatales y federales permitan a los gobiernos municipales contribuir a la seguridad pública a través de acuerdos de cooperación sujetos a controles anticorrupción. Dichos acuerdos han reducido los homicidios hasta en un 8 por ciento en los últimos 10 años, de acuerdo con el análisis de Crisis Group. Además, permiten profesionalizar las policías locales, dividir los roles de manera más eficiente, y mejorar el intercambio de inteligencia con las fuerzas de seguridad estatales y federales.