La falta de médicos especialistas en México es un problema que afecta a toda la población. Los tiempos que otorgan en el sector público para llegara una de estas consultas puede tardar meses y esto se debe a un rezago acumulado de más de 20 años, por lo que el gobierno implementó medidas al corto y largo plazo.
Sin embargo, aún con los pronósticos más optimistas de estas estrategias, sería hasta 2025 que los mexicanos se comenzarían a ver beneficiados y sería tan sólo en un 60%, pues la capacidad de centros formadores de médicos especialistas no pueden cubrir la demanda nacional.
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El panorama en México
Durante la Conferencia COVID-19 del 5 de noviembre de 2020, Alejandro Svarch, que en ese momento fungía como coordinador nacional médico en el Instituto de Salud para el Bienestar, señaló que en México existe un déficit de 70 mil médicos especialistas, ello porque la OCDE reconoce que lo ideal es tener 3.5 médicos especialistas por cada mil habitantes; sin embargo, en México sólo hay 0.9.
Es decir, de los 116 mil especialistas que se tenían en ese momento, en realidad se requerían 186 mil. Por ello anunciaron un primer plan para incrementar la cantidad de profesionales de la salud con especialidad, pero como este método es para incrementar la cantidad de alumnos admitidos en una residencia, los efectos se verán hasta que terminen su preparación.
Las estrategias
Fue en esa misma conferencia donde Svarch Pérez explicó un mecanismo del gobierno federal para incrementar la planilla de médicos especialistas en México, el cual consiste en incrementar a poco más del doble los médicos admitidos en el Examen Nacional de Residencias Médicas (ENARM).
Normalmente, relató, al ENARM aplican anualmente 43 mil aspirantes, de los cuales se quedan, en promedio, 9 mil 300. En consecuencia, se estableció una estrategia para incrementar al límite la capacidad de los hospitales formadores de médicos especialistas, ello para admitir a 18 mil 900, es decir, 9 mil 600 más anualmente.
Asimismo, anualmente se proporcionarán mil 600 becas para estudiar en el extranjero bajo la condición de que cuando terminen, se regresen a México para trabajar en el sector público.
Las especialidades que se imparten son: alergólogo, cirugía maxilofacial, ginecología y obstetricia, neumología, radiooncólogo, anestesiología, cirugía oncológica, hematología, neurocirugía, retinólogo, angiología, cirugía pediátrica, hematología pediátrica, neurología, reumatología, cardiología, cirugía plástica y reconstructiva, infectología, oftalmología, terapia intensiva, cardiología intervencionista, coloproctología, inhaloterapia, oncología médica, traumatología pediátrica, cardiología pediátrica, endocrinología, medicina crítica, otorrinolaringología, traumatología y ortopedia, cirugía cardiovascular torácica, endoscopía, medicina interna, pediatría médica, urología, cirugía de transplantes, gastroenterología, nefrología, psiquiatría, cirugía general, geriatría, neonatología y radiodiagnóstico.
Con este mecanismo, se espera incrementar de 0.9 a 1.5 la cantidad de médicos especialistas por cada mil habitantes hasta 2030, ello, tomando en cuenta el incremento de la población en México, lo cual no cubre la idoneidad marcada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
En virtud de esto, el 14 de marzo de 2023, Zoé Robledo, director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), anunció una nueva convocatoria dirigida a 27 mil 398 médicos especialistas jubilados, esto para que sumen su “sabiduría y experiencia” en hospitales que pertenecían a la Secretaría de Salud (SSa) y que, en muchos casos, no cuentan con especialistas.
El también egresado del ITAM detalló que se cuenta con un amplio número de especialistas para disponer: “287 de las y los jubilados son menores de 55 años, 9 mil 659 tienen entre 56 y 65 años, 13 mil entre 66 y 75 años y 3 mil 800 tiene más de 76 años”, por lo que espera una respuesta positiva para incluir a estas personas a las filas del sector salud.
El mejor de los escenarios
A pesar de que el gobierno federal está haciendo una inversión histórica en el sector salud, las medidas implementadas están lejos de poder abatir el rezago de médicos especialistas. En el mejor de los escenarios, el avance real significaría una cobertura del 55.2% del problema real y que se empezaría a manifestar dentro de dos años.
Esto se traduce en que si el gobierno reconoció un déficit 70 mil médicos especialistas con el modelo establecido hasta 2020, y que a partir de ese año se suman 9 mil 600 estudiantes de especialidad (y las especialidades tardan de cuatro a cinco años) y a éstos se les agregan los mil 600 que fueron a estudiar al extranjero, se trata de una fuerza de 11 mil 200 especialistas que se manifestará anual mente a partir de 2025 (a aproximadamente).
Asimismo, en el caso hipotético de que se sumen los 27 mil 400 jubilados que espera el director del IMSS, se trataría de un total de 38 mil 600 médicos especialistas que colaborarían en los hospitales que más lo necesitan, es decir, aún faltarían 31 mil 400 (el 44.8% de los 70 mil señalados en 2020).
El avance real
Durante la conferencia matutina presidencial del martes 18 de julio, Zoé Robledo informó los avances de las estrategias de incorporación al sistema de salud. Al respecto, puntualizó que al programa IMSS-Bienestar se sumaron 5 mil 339 médicos especialistas en 253 hospitales localizados en 22 estados; además, relató desde Palacio Nacional, están por incorporarse 415 especialistas jubilados (de los más de 27 mil que reportó en marzo) del instituto.
Para transparentar el uso de recursos, explicó que con IMSS-Bienestar se han invertido 2 mil 483 millones de pesos en acciones de conservación de unidades de Primer Nivel y hospitales; además, otros 5 mil 390 millones invertidos en rehabilitación y adquisición de equipo médico.
