Durante la conferencia de prensa matutina de este jueves, el presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó que el gobierno federal se hará cargo de la deuda de Pemex porque “no se trata de separar deudas, como antes”.
Cuestionado sobre si es real el presunto compromiso del gobierno federal para que la deuda de Pemex fuera refinanciada, López Obrador respondió: “Sí, sí, sí, y siempre nosotros ayudamos a Pemex, porque no se trata de separar deudas, como antes”.
“Pemex tiene que ver con la República, con el gobierno de la República, el gobierno de la cosa pública. Los tecnócratas lo que querían era dejar a Pemex en la ruina y por eso Pemex tenía que pagar, si contrataba créditos, intereses elevadísimos, más tasas que las que pagaba la llamada deuda soberana de Hacienda, cuando es lo mismo, porque Pemex no es una empresa privada, es una empresa pública, es una empresa de la nación”, añadió el mandatario.
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Cuestionado sobre a cuánto ascendería el apoyo a Pemex por parte del gobierno Federal, López Obrador respondió: “Todo lo que se requiera. Es que no tenemos ningún problema porque nosotros no hemos endeudado al país”.
“Estamos todos convencidos de que tenemos que sacar adelante a Pemex, aun cuando el conservadurismo, la derecha, querían privatizar a Pemex, destruir a Pemex, como querían destruir a la Comisión Federal de Electricidad”, añadió el mandatario.
Para Leticia Armenta, profesora Investigadora del departamento de Economía del Tec de Monterrey, aunque la situación de la deuda no es nueva —y ha sido un problema que no surgió en esta administración— tampoco se ha logrado revertir.
“La deuda hace que Pemex sea la empresa petrolera más endeudada en el mundo. Hay dos factores principales: la deuda contratada a nombre de la empresa y los pasivos laborales, que son compromisos con los empleados, especialmente en etapas de jubilación”, explicó la especialista a Publimetro.
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En el corto plazo, los retos que tiene que enfrentar la empresa son diversos. “Se requieren acciones para que Pemex recupere la eficiencia. La administración actual ha inyectado una cantidad considerable de recursos a la empresa entre 2019 y 2022, alrededor de 800 mil millones de pesos. Sin embargo, es crucial que estos recursos se enfoquen en el mantenimiento, tecnología y capacidad productiva para obtener resultados efectivos”, comentó la especialista.
Para Armenta, es fundamental que Pemex incremente su producción de manera sostenible para cumplir con sus compromisos y no depender siempre de recursos externos, como el apoyo del gobierno federal.
Eventos externos, como la pandemia, tuvo un impacto en los precios del petróleo a nivel internacional. Sin embargo, en 2022, los ingresos de Pemex fueron los más altos en los últimos 11 años, alcanzando aproximadamente 195 mil millones de pesos. Aunque la pandemia influyó, no es suficiente para explicar la compleja situación de la empresa.
“Es crucial que Pemex enfrente los retos con una mirada a largo plazo y adopte una renovación tecnológica constante. La tecnología avanza rápidamente y el no adaptarse puede limitar el crecimiento y las finanzas de la empresa”, añade la especialista.
“El tema central para Pemex es la eficiencia, y una parte importante es la adopción de nuevas tecnologías y el enfoque en energías renovables. Esto permitirá un crecimiento sostenible y finanzas saludables”, concluyó.
