En México y el mundo, las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la principal causa de decesos. Las enfermedades crónico degenerativas, malos hábitos alimenticios y el sedentarismo incrementan las posibilidades de padecer problemas en el corazón.
Este viernes 29 de septiembre se celebra el Día Mundial del Corazón, por lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS), a través de la Federación Mundial del Corazón conminó a la reflexión sobre la salud humana y los cuidados que debe de tener este órgano para mejorar la calidad de vida de las personas.
Te recomendamos: Llega la era ‘healthy’ sin grasas trans; entra en vigor regulación a alimentos
De acuerdo con la OMS, alrededor del mundo se registran 18.6 millones de muertes anualmente por padecimientos en el corazón; asimismo, estima que 520 millones de personas viven con comorbilidades de esta naturaleza y, enfrentar el día a día, puede ser peligroso.
Respecto a México, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) señala que las principales causas de muerte son: enfermedades del corazón, diabetes mellitus, tumores malignos, enfermedades del hígado y accidentes.
Para 2022, el Inegi registró 200 mil 535 decesos por enfermedades del corazón, 115 mil 681 por diabetes mellitus, 90 mil 18 por tumores, 41 mil 420 por enfermedades del hígado y 37 mil 438 en accidentes; asimismo, se registraron 36.8 mil por Covid-19, 36.1por enfermedades cerebrovasculares y 32.2 mil por agresiones (homicidios).
Cabe destacar que, en cuanto al género, los hombres demostraron ser más susceptibles a estas enfermedades, pues, mientras las mujeres registraron 93 mil 446 muertes, ellos llegaron a 107 mil 36.
Por grupos de edad, las enfermedades en el corazón comienzan a aparecer como la tercera causa de muerte en personas de 25 a 34 años, como la segunda en grupos de 35 a 44, la primera entre los 45 y 54 años, la segunda de 55 a 64 años (rebasado por la diabetes mellitus) y la número uno a partir de los 65años.
¿Por qué falla el corazón?
Según las estadísticas presentadas por el Inegi, de las principales enfermedades cardiacas que causan la muerte están las isquémicas (76.4%), las cuales se presentan cuando el flujo de la sangre se reduce por bloqueos arteriales. De hecho, durante el periodo de pandemia (2020-2022) se presentó un incremento en los decesos for fallas cardiacas.
Asimismo, están las muertes por padecimientos de hipertensión (14.3%), circulación pulmonar (9%) y por enfermedades reumáticas crónicas (0.3%); no obstante, no representan un riesgo tan elevado como la obstrucción de arterias.
A lo largo del territorio nacional se puede observar que existen entidades que presentan mayor cantidad de decesos. El registro de muertes por cada 100 mil habitantes muestra que en Veracruz, Morelos, San Luis Potosí, Durango y Ciudad de México es donde más acaecidos hay por enfermedades cardiacas.
Alimentos que tapan las arterias
Ante la amenaza a la salud que representa tener las arterias tapadas, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) informó que los ácidos grasos trans producidos industrialmente (AGT-PI), también conocidos como grasas trans, obstruyen las arterias y aumentan el riesgo de cardiopatía coronaria.
Por ello, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos creó un listado de alimentos con la capacidad de tapar las arterias: Galletas saladas, galletas dulces, pasteles o tortas, tartas congeladas y otros productos horneados; snacks o botanas fritas y palomitas de maíz para microondas; complementos como margarinas en barra o cremas para café; productos de masa refrigerada tales como bollos, roles de canela o paStelillos glaseados listos para comer.
¿Qué hace el gobierno?
El 19 de septiembre de este año entró en vigor la ley anti grasas trans en México, la cual reduce el uso de este insumo a productos comestibles hasta el 2%, es decir, los fabricantes de comida chatarra deberán de reformular sus productos para limitar al máximo la cantidad de AGT-PI por porción.
La adición de un Artículo 216 bis a la Ley General de Salud señala que: " Los aceites y grasas comestibles, así como los alimentos y bebidas no alcohólicas, no podrán contener en su presentación para venta al público aceites parcialmente hidrogenados, conocidos como grasas trans, que hayan sido añadidos durante su proceso de elaboración industrial. Los alimentos, bebidas no alcohólicas, aceites y grasas no podrán exceder dos partes de ácidos grasos trans de producción industrial por cada cien partes del total de ácidos grasos”.