Ricardo Anaya, Enrique Ochoa y Manlio Fabio Beltrones, además de pertenecer a los principales partidos de oposición (PAN y PRI), también guardan en común que han desaparecido de la óptica política mexicana y las esferas de influencia desde que Andrés Manuel López Obrador (AMLO) llegó a la presidencia.
Con la llegada de la Cuarta Transformación (4T), en diciembre de 2018, algunas figuras que parecían imbatibles dejaron de tener esa vigencia de la que gozaban en los sexenios de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. Por ello, con motivo del Día de Muertos, se expone un decálogo de los “muertos en vida” de la política mexicana.
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Ricardo Anaya
Originario de Naucalpan, Estado de México, Ricardo Anaya figuró durante el sexenio de Enrique Peña Neto como diputado federal y presidente del Partido Acción Nacional (PAN). Su posicionamiento social era tan elevado que llegó a ser el candidato a la presidencia que competiría contra AMLO en 2018; sin embargo, tras su derrota y una persecución iniciada por el PRI, el egresado de la UVM salió del país.
Desde el exterior ha manifestado en múltiples ocasiones su descontento con el gobierno de López Obrador; sin embargo, su influyentismo fue tan bajo que, para los procesos internos de Va por México, no fue contemplado para competir por la presidencia.
Silvano Aureoles
El último gobernador que le quedaba al Partido de la Revolución Democrática (PRD) pasó de ser el titular del ejecutivo en Michoacán a el político que se quedó esperando en un banquillo afuera de Palacio Nacional para ver la posibilidad de que AMLO lo recibiera y discutir temas de seguridad en la entidad.
Enrique de la Madrid
El egresado de la Universidad de Harvard ocupó la titularidad de la Secretaría de Turismo durante el gobierno de Enrique Peña Nieto; sin embargo, con el fin de esta administración, su agencia en la política mexicana se redujo.
En 2023 quiso participar por la responsabilidad del Frente Amplio Por México (FAM), pero no pudo llegar a la última ronda. El también hijo del expresidente Miguel de la Madrid permanece como un critico del gobierno, pero su militancia se ha caracterizado por quedarse en los medios de comunicación.
Enrique Ochoa Reza
Enrique Ochoa fue presidente del PRI de 2016 a 2018 y en las elecciones federales de ese último año consiguió un curul en la Cámara de Diputados; sin embargo, para 2021, el michoacano desapareció de las esferas de poder.
Manlio Fabio Beltrones
Beltrones fue una de las principales figuras del priismo desde la década de los 80; al igual que muchos priistas, recobró estatus y poder público con el sexenio de Enrique Peña Nieto, llegando a la dirección del PRI entre 2015 y 2016; sin embargo, los múltiples escándalos en los que se vio envuelto lo demeritaron a la opinión pública.
Señalamientos como el de la Operación Safiro, donde se presume su complicidad en el desvío de cientos de millones de pesos en favor de José Antonio Meade, lo pusieron fuera de la órbita electoral del PRI en las elecciones de 2018 y 2021.
Carolina Monroy del Mazo
Se trata de una Del Mazo más en la tradición priista. Fue presidenta del PRI por un mes en 2016 y secretaria general por siete meses. También fue diputada federal hasta 2018; sin embargo, a pesar de ser prima de Alfredo del Mazo y Enrique Peña Nieto, desde que llegó AMLO, Carolina no figura en la esfera pública.
Mikel Arriola Peñalosa
Durante el gobierno de Peña Nieto, Mikel Arriola llegó a ser director general del IMSS y Comisionado Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios; asimismo, buscó la jefatura de gobierno de la Ciudad de México; sin embargo, con la victoria de Morena en 2018, desapareció de la esfera política y llegó a la presidencia de la Liga MX.
Luis Videgaray Caso
Luis Videgaray fue considerado ‘la mano derecha’ de Peña Nieto, pues estuvo a cargo de las secretarías de Hacienda y Relaciones Exteriores; sin embargo, con el fin de sexenio, se retiró de los reflectores de la política mexicana.
De las cosas relevantes que trascendió del ex canciller fue que colabora en una fundación —donde uno de los socios es Henry Kissinger— para crear IA para el MIT.
El PRD
En general, el PRD pasó de tener 22 senadores, en 2018, a tres; y de 50 diputados a 15 en el mismo periodo, convirtiéndose en la fuerza más débil en el Congreso de la Unión. Además, ya no gobiernan ninguna entidad federativa y, en relación a las prerrogativas estatales, después de cada elección, a partir de 2018, pierden registro local en casi todos los estados.
Marcelo Ebrard
Un político que ha perdido popularidad rápidamente es el ex titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE). Después de que anunciara su descontento con el proceso interno de Morena para elegir coordinador de la transformación, las publicaciones del exjefe de gobierno se ha visto reducida.
No obstante, mantiene cierta fuerza entre un sector considerable de Morena al interior del Congreso de la Unión; sin embargo, aunque —de acuerdo con algunas encuestas— cuenta con más aceptación que algunos miembros de la oposición, nu posee tanta como Claudia Sheinbaum.
