Del viernes 17 al lunes 20 de noviembre se llevará a cabo la XIV Buen Fin en México, una actividad nacional que incentiva el consumo a través de ofertas y promociones de compra en el sector formal de productos y servicios; sin embargo, también se vuelve un periodo apto para violar los derechos del consumidor.
Como si se tratara de cualquier otra garantía protegida por el gobierno, el consumir es un derecho y éste está regulado por la Ley Federal de Protección al Consumidor (LFPC), un margen jurídico que se sostiene en siete pilares.
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Además, dicha actividad es tan importante que, en 1985, la Asamblea General (AG) de la Organización Naciones Unidas (ONU) proclamó el 15 de marzo como el Día Mundial de los Derechos del Consumidor, donde proclamó las directrices de los derechos; después, en 1999, fueron ampliadas por el Consejo Económico y Social; finalmente, en 2015 fueron ratificadas por el CG.
En México, el gobierno exige a los proveedores de productos y servicios una serie de lineamientos mínimos para poder comercializar sus negocios; asimismo, tanto el Poder Ejecutivo como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) promueven los derechos básicos del consumidor.
- Derecho a la información. Toda la información de los bienes y servicios que te ofrezcan debe ser oportuna, completa, clara y veraz.
- Derecho a la educación. Es importante conocer tus derechos y la forma en que te protege la ley para aprender a consumir mejor y de manera más inteligente.
- Derecho a elegir. Al escoger un producto o servicio, nadie te puede presionar, condicionar la venta, exigir pagos o anticipos sin que hayas firmado un contrato.
- Derecho a la seguridad y calidad. Los bienes y servicios deben de cumplir con las normas y disposiciones en materia de seguridad y calidad.
- Derecho a no ser discriminados. Nadie te puede negar un producto o servicio por tu sexo, raza, religión, condición económica, nacionalidad, orientación sexual, ni por tener alguna discapacidad.
- Derecho a la compensación. Si te venden un producto de mala calidad, tienes derecho a que se te reponga o a que te devuelvan tu dinero y, en su caso, a una bonificación no menor a 20% del precio pagado.
- Derecho a la protección. Cuando algún proveedor no respete tus derechos o cometa abusos en contra de los consumidores, Profeco salvaguarda tus derechos y te defiende.
Cabe recordar que con la promulgación de la LFPC, en 1976, se creó la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), institución encargada de hacer valer este ordenamiento legal que regula a los negocios y hace valer la Ley en favor de los clientes.
Bajo esta óptica, se destaca que el Artículo 7 de esta Ley señala que “todo proveedor está obligado a informar y a respetar los precios, tarifas, garantías, cantidades, calidades, medidas, intereses, cargos, términos, restricciones, plazos, fechas, modalidades, reservaciones y demás condiciones aplicables en la comercialización de bienes, productos o servicios”.
Este ordenamiento recalca que “bajo ninguna circunstancia serán negados estos bienes, productos o servicios”, además de que el proveedor no podrá mentir ni desinformar sobre el valor de los productos o servicios con los que comercializa.
“ARTÍCULO 7 BIS.- El proveedor deberá informar de forma notoria y visible el monto total a pagar por los bienes, productos o servicios que ofrezca al consumidor”
— LFPC
En caso de que algún negocio desacate la LFPC, los usuarios pueden acudir a cualquiera de las 51 oficinas que la Profeco tienen en todo el país (32 delegaciones y 19 subdelegaciones), donde podrán hacer valer sus derechos o reportar cualquier irregularidad en el teléfono 55-55 -68-87-22.
Finalmente, se recuerda que en entregas anteriores del Buen Fin, algunas tiendas de autoservicio anotaron precios erróneos en sus productos; sin embargo, se vieron obligadas a entregar la mercancía en ese costo, pues al ser parte de su publicidad oficial, estaban obligados por ley a darle cumplimento a estos anuncios.
Por ejemplo, en el Buen Fin de 2020, una sucursal de Bodega Aurrera en Tecámac, Estado de México, vendió televisiones a 11 pesos ($10.99), pues, aunque se dieron cuenta de su error, los clientes llamaron a la Profeco para que les respetaran el precio y, de este modo, puedan entregar el insumo a ese costo.