Para que el proyecto de la superfarmacia del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) sea una realidad, requiere de inversión pública y privada, advirtió la Coparmex, por lo que la IP, en voz de Patrick Devlyn, presidente de la Comisión de Salud del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), exigió ser partícipe de la mejora en el sistema de salud mexicano.
Afortunadamente, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ha respondido bien, señaló Devlyn en una declaración a Publimetro este miércoles 29 de noviembre. Asimismo, apuntó que desde la Comisión de Salud del CCE se ha logrado establecer buenos lazos con la Iniciativa Privada (IP) y con el sector público.
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Al respecto, destacó que para garantizar el abasto de medicinas para toda la población se deben mejorar los procesos de compra, abastecimiento y distribución, y para conseguirlo de la mejor forma, dijo que es indispensable el trabajo en conjunto entre los industriales y el gobierno.
Particularmente con la Cofepris, el representante del CCE valoró como bueno el trabajo de Alejandro Svarch, titular de la Comisión; sin embargo, reconoció que el trabajo no está terminado, pues falta mucho para poder garantizar la creación de la superfarmacia de López Obrador.
“La verdad, desde que (Svarch) tomó el mando del organismo ha mejorado la gestión, pero no porque se haya mejorado, quiere decir que se terminó de hacer el trabajo”, declaró para los micrófonos de Publimetro. Con esto en cuenta, destacó que la Cofepris “es un organismo que puede ser un gran acelerador de acceso a la salud como también un acelerador de la economía”.
De entre los trabajos que rescató por parte de Svarch y su equipo están sacar varios de los Certificados de Buenas Prácticas de Manufactura (GMP, por sus siglas en inglés) y Registros Sanitarios; asimismo, mencionó que existen compromisos mutuos que se están llevando por buen camino. “Yo tengo una buena impresión (de la Cofepris) y la verdad es que siento que han hecho un mejor trabajo y lo han mejorado, pero todavía hay mucho más que hacer”.
Cabe recordar que en septiembre de este año, la Cofepris, en conjunto con la Secretaría de Marina, destituyó a 11 funcionarios por presuntos vínculos de corrupción al trabajar en colusión con el sector regulado.
Conforme a lo trascendido, las personas involucradas eran responsables de analizar posibles riesgos sanitarios en el proceso de elaboración de Normas Oficiales Mexicanas (NOM) y en sustancias y productos de suma importancia, como plaguicidas.
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Los elementos para llegar a esta decisión fueron muchos, pues gracias a los trabajos de inteligencia, la Cofepris detectó evidencia de destrucción de información (discos duros), filtración de proyectos de modificación a normas e intercambio de correos electrónicos donde se reportaba de manera periódica a una exfuncionaria de alto nivel sobre acciones operativas e información relacionada a autorizaciones de la Comisión.
La exfuncionaria mencionada se desempeñaba como directora ejecutiva de Evidencia de Riesgos en Cofepris y actualmente funge como titular de una empresa gestora de trámites de asuntos relacionados con la salud. Esto quiere decir que, presuntamente, utilizaba su cargo para favorecer a empresas específicas, corrompiendo los principios de libre competencia en México.
Por lo que el CCE ve con buenos ojos el trabajo interno de la Cofepris y la colaboración que se materializa para coadyuvar al sistema nacional de salud; sin embargo, como mencionó Devlyn, no es suficiente.
