En medio de un proceso histórico para la reducción de la jornada laboral en México, Yunué Cárdenas, coordinadora del Hub Affor Health, conminó a crear las condiciones e incentivos que permitan a las empresas crear mejores condiciones para sus trabajadores, pues esto será benéfico para todos, pues la precarización del trabajo, las jornadas extenuares y el estrés excesivo pronto serán las principales causas de ausentismo laboral.
La consultora señaló para Publimetro que, para 2030, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que las afecciones derivadas del estrés excesivo y sus consecuencias tanto físicas como mentales serán las principales causas de incapacidad; de hecho, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ya contempla cuatro tipos de incapacidades nuevas.
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Estos nuevos trastornos incapacitantes son: estrés crónico, depresión, ansiedad y trastorno del sueño o vigilia. Por lo que reducir la jornada laboral sería un gran logro para las condiciones de millones de trabajadores para que puedan pasar más tiempo de calidad con sus familias o ellos mismos.
Además, la Iniciativa Privada (IP) se vería beneficiada, pues tendría trabajadores más concentrados, sanos y presentes, lo que se vería reflejado en mayor productividad y menor rotación de personal (uno de los procesos más caros para recursos humanos); asimismo, el gozar de buena salud prolonga la vida laboral activa de los trabajadores, mismos que mantendrán mejor concentración y la memoria.
Sin embargo, algunos sectores de la IP necesitan incentivos para poder sostener estas modificaciones sin que se ponga en riesgo sus fuentes de trabajo. En este sentido, Cárdenas Marín fue muy clara en precisar que las grandes transnacionales pueden hacer esta reducción en la jornada sin que se vean gravemente afectados, pero los medianos empresarios sí requieren un trato especial para sobrevivir a estos cambios.
Finalmente, recordó que las principales causas de muertes por accidentes en el trabajo se deben al acceso de horas trabajadas. “Es imposible que alguien pueda mantener su concentración en una cosa más de cuatro horas consecutivas”, afirmó, por lo que celebró que ya se esté promoviendo una iniciativa de esta naturaleza, pero sí refirió que las empresas deben de comprometerse a resolver los problemas de salud mental y física de sus trabajadores.
Por su cuenta, la Cámara de Diputados retomará la discusión parlamentaria en esta materia a partir del 1 de febrero, con el inicio del periodo ordinario de sesiones. Con esto, la iniciativa presentada por Susana Prieto, diputada por Movimiento Regeneración Nacional (Morena), podrá ser definida en el Congreso de la Unión para que quede estipulado cómo se haría la reducción de 48 a 40 horas trabajadas a la semana.
Cabe recordar que, derivado de las discusiones entre empresarios, sindicalistas, gobierno, legisladores y académicos, todos estuvieron de acuerdo en reducir la jornada; no obstante, se prevé la posibilidad de que dicha reducción se haga gradual, es decir, que en el primer año se reduzca de una a cuatro horas y, en los años subsecuentes, se quite otro poco de las horas trabajadas a la semana para que todos los empleados descansen, por lo menos, dos días a la semana.
