Este jueves concluyó la tercera visita a México de Estado de los reyes de Suecia, el rey Carlos XVI Gustavo y la reina Silvia; encuentro que ha sido punta de lanza para iniciar un nuevo capítulo en las relaciones económicas, bilaterales y culturales –entre otros aspectos–, para ambas naciones.
Para Miguel Ruiz Cabañas, profesor de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tecnológico de Monterrey y ex embajador de México, ha sido “una visita estupenda, muy bien diseñada, con todos los ingredientes que incluye una visita de Estado”, expresó en entrevista con Publimetro.
“Yo diría que se cumplió todo. Hubo diálogo de Estado. Es decir, el Presidente de la República recibió a Sus Majestades en el Palacio Nacional, se hablaron de los temas más importantes de la agenda bilateral México-Suecia, y hubo cosas muy interesantes, sin duda. Creo que la importancia que Suecia le da a México queda demostrada porque se hicieron acompañar Sus Majestades por 45 empresas de primerísimo nivel en su país, empresas globales de Suecia que o bien ya están presentes en México o tienen interés en estar presentes en México e iniciar operaciones. Casi todas son empresas de alta tecnología, porque los suecos han desarrollado muchas tecnologías avanzadas y además son un país comprometido con el medio ambiente, por lo que son líderes en una serie de cosas que nos interesan”, comentó Ruiz Cabañas.
De acuerdo con Ruiz Cabañas, el diálogo político entre México y Suecia -aunque es de larga data-, se ha ido renovando con nuevos contenidos. “Somos Estados miembros de la ONU y somos países muy activos, cooperamos siempre en iniciativas a favor de la paz, los derechos humanos o el desarrollo sostenible”.
“Estuve presente en una cena que ofrecieron Sus Majestades para un grupo de personalidades mexicanas y suecas. Estaba el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, que es parte importante de una visita de Estado que haya contacto con el jefe de Gobierno de la capital. También estaban la canciller Alicia Bárcena y la Secretaria de Cultura, la presidenta de la Cámara de Diputados y la senadora Olga Sánchez Cordero. Es decir, todos los poderes del estado estaban representados en esa cena, cosa que me parece muy importante”, añadió Ruiz Cabañas.
Al ser cuestionado sobre si el calor político que vive México rumbo a la elección presidencial del 2 de junio avivó las críticas que han existido en redes sociales sobre hechos como la cancelación del viaje de los reyes de Suecia en el Tren Maya, el embajador Ruiz Cabañas consideró que es posible.
“Una visita de Estado implica muchas cosas: un acercamiento entre los jefes de Estado –que siempre es importante–, un acercamiento entre los gobiernos y también implica un conocimiento con los sectores de la sociedad”, añadió Ruiz Cabañas. “Hubo una visita muy importante a la UNAM, una visita a Mérida, Yucatán, ambs muy importantes precisamente por los temas culturales. Vi que se había cancelado esa parte [del Tren Maya], pero creo que es, en todo caso, un aspecto de los muchos más de una larga lista de facetas que tiene una visita de Estado”, añadió.
2 preguntas con:
Norma Soto Castañeda, especialista de posgrado de la Facultad de Negocios de la Universidad La Salle.
P: ¿Qué le ha parecido la visita de Estado de los Reyes de Suecia?
–Es una visita de suma importancia. El hecho de que venga el rey, y no el primer ministro, ya habla del enorme interés que tiene Suecia por nuestro país en todos los vínculos económicos, culturales, sociales y políticos.
Es la tercera vez que nos visita para ir reforzando este proceso de negociaciones que tienen en el país. Existen un poco más de 200 empresas, y eso hace que lo que quieran hacer es que muchísimas más empresas suecas vengan a nuestro país. Eso es un aspecto muy favorable, porque trae inversión, promueve el desarrollo y eso hace que México pueda seguir avanzando en su crecimiento como desarrollo económico.
Como vemos, en el aspecto cultural, en el aspecto económico, en el aspecto científico, eso hace que México pueda aprovechar toda esta oportunidad coyuntural.
P: Han existido críticas en redes sociales respecto al protocolo de la visita de Estado, muchas de ellas, a partir de que no se realizó el viaje de los reyes en el Tren Maya. ¿Considera usted que las críticas son exageradas?
– Yo creo que no exageran en estas críticas. Creo que son errores que cometió México en torno a esta visita de los Reyes. No es lo mismo cuando uno recibe a un presidente o a un primer ministro; en este caso, a los reyes. Creo que la primera situación en la que México se equivocó es que la secretaria Alicia Bárcenas no los recibe; va la subsecretaria y esto era un aspecto muy importante. Tenía que dejar todos sus compromisos para poder estar presente ahí a recibirlos.
La segunda situación es no prepararles una recepción de manera adecuada. Propicia un poco de falta de protocolo, de falta de atención diplomática porque son los reyes. Debió haber estado el presidente, por más sencilla que fuera la cena. Obviamente no se consideró y nos hace ver un poco mal, como falta de protocolo, de educación, de respeto por todo lo que se está haciendo.
Y tercero, el Senado. No llevarlos a que se expresaran y tuviéramos esta oportunidad tan importante, nos deja ver como que no somos buenos anfitriones a nivel internacional. Son detalles que se nos están escapando, que debemos considerar, que deben quedar como experiencia para futuras visitas.
Lo que se tiene que hacer es estudiar los protocolos, independientemente de quién venga. Hay que seguir las estructuras ya establecidas, como respeto, como compromiso, como educación y, sobre todo, pues estos fuertes vínculos que tenemos de amistad y de cooperación podemos reforzarlos.
En torno a la visita al Tren Maya. Yo siento, desde mi perspectiva, dos cosas importantes. La primera es que Suecia es el primer país en sustentabilidad. Cuando se enteraron que se tuvieron que talar 3.4 millones de árboles para lo que es el Tren Maya, pues entonces como que ya no les gustó. La segunda razón, desde mi punto de vista, fue que la cancelaron porque ha tenido muchas fallas el tren. Quizás el equipo de protocolos decidió no arriesgarlos.