En medio de la creciente preocupación por la sostenibilidad ambiental, surge una llamada urgente a la acción colectiva para comprender y reducir nuestra huella hídrica, tanto de ciudadanos, como entes gubernamentales y de la iniciativa privada. Expertos en el campo resaltan que, si bien es crucial que las industrias adopten prácticas más responsables en el uso del agua, el compromiso de la sociedad en su conjunto es igualmente vital.
La huella hídrica se refiere a la cantidad total de agua utilizada directa e indirectamente para producir bienes y servicios. Esto incluye el agua utilizada en la fabricación de productos, la agricultura, el consumo personal y otros procesos. Con el aumento de la población mundial y la presión sobre los recursos naturales, la gestión responsable del agua se vuelve cada vez más crucial.
“Las industrias deben reducir sus consumos tanto como sea posible, y también es crucial que la población en general esté informada sobre esta situación para implementar medidas de ahorro en casa, en las oficinas, y en otros lugares”, explicó Danae Díaz, Ggrente de Servicios Ambientales y Energía en TÜV Rheinland de México, en entrevista con Publimetro.
3 preguntas con:
Danae Díaz, Gerente de Servicios Ambientales y Energía en TÜV Rheinland de México
P: ¿La experiencia que lleva en esta crisis hídrica, que se ha ido acrecentando y bueno, pues desde su perspectiva qué es lo que ha ido sucediendo?
La crisis hídrica no es un fenómeno nuevo, desafortunadamente, pero sí es un fenómeno que se ha vuelto mucho más crítico en los últimos años. ¿Y por qué ha pasado esto? Hay varias razones. Primero, seguimos teniendo un alto nivel de sobrepoblación, tanto a nivel internacional como a nivel local. Las ciudades, donde hay una mayor concentración de población, son las que obviamente enfrentan los mayores problemas de crisis hídrica, como se le está denominando.
La segunda razón es el tema ambiental y la escasez de lluvias, así como las altas temperaturas que se están presentando. Son dos fenómenos que están separados, digamos, que pudieran en algún momento estudiarse de manera independiente, pero que al final del día están interconectados y repercuten tanto en la vida rutinaria de todas las personas como en la producción de bienes de consumo. A veces hablamos principalmente de productos de la industria alimentaria, que obviamente es la que más sufre, pero esto afecta también a la producción manufacturera y de servicios en general.
Lo que hemos estado viendo en los últimos años es que el problema se ha agravado, y también hemos notado una mayor necesidad de información, tanto por parte de la sociedad civil como de la industria. Esto está llevando a que se deba conocer mucho más a detalle y con mayor profundidad las razones de la crisis hídrica que estamos viviendo. Ha aumentado esta situación porque no se tiene suficiente agua, y la poca agua que se tiene tampoco cumple con los niveles de calidad que se requieren, tanto para el consumo humano como para la parte industrial.
Hay un tercer elemento que generalmente no se considera con la importancia que merece, y es la parte de la sustentabilidad en los cuerpos de agua, en los ríos, lagos y lagunas. Estos son los que nos proveen este líquido vital, y al no tener voz ni representatividad en muchas de las discusiones sobre cómo abordar este problema hídrico, simplemente se está pensando en ellos como una fuente de recursos y no se les da la oportunidad de poder recuperarse. Esto está afectando desde los acuíferos hasta los lagos, ríos y lagunas, que es de donde obtenemos el líquido y que generalmente es ignorado.
Por lo tanto, hemos visto que es necesario contar con mucha más información, con una base técnica sólida para comprender la situación de estos cuerpos de agua. Además, las industrias deben reducir sus consumos tanto como sea posible, y también es crucial que la población en general esté informada sobre esta situación para implementar medidas de ahorro en casa, en las oficinas, y en otros lugares.
P: Háblanos sobre el tema de la huella hídrica en América Latina y los retos nos deparan de cara a una temporada en la que el calentamiento global es cada vez más presente.
TÜV Rheinland es una empresa internacional y en el tema hídrico, donde se está experimentando una mayor crisis es en países con una población mayor y con características ambientales que no favorecen la disponibilidad de agua, como una cantidad reducida de lluvias o ríos.
En este aspecto, América Latina está un poco rezagada comparada con, por ejemplo, Asia y África, donde la situación es más crítica, especialmente en regiones donde se produce algodón y la disponibilidad de agua para la producción textil es escasa.
En México y en Latinoamérica, nos enfrentamos a problemas de calidad de agua y fugas excesivas, lo que contribuye a una huella hídrica alta.
La huella hídrica es un indicador desarrollado desde finales de los años 70 para medir el consumo de agua en un proceso o servicio, dividiéndolo en huella hídrica gris, azul y verde, dependiendo de las fuentes de agua utilizadas para producir bienes o servicios.
En México y Estados Unidos, por ejemplo, enfrentamos una grave crisis en relación a los acuíferos, algunos de los cuales están sobreexplotados y otros presentan problemas de calidad del agua debido a la presencia de sales que complican su uso. Esto genera presiones tanto en el consumo como en la industria para producir bienes.
La presión hídrica varía según las características locales y de producción. Países como Brasil, con abundantes bosques y el Amazonas, pueden tener una huella hídrica alta pero un riesgo menor debido a la disponibilidad de agua. Sin embargo, la destrucción de los bosques, como en el caso del Amazonas, está generando una reducción en la cantidad de agua disponible.
La reforestación y la protección de los bosques son fundamentales para garantizar la disponibilidad de agua a largo plazo. Si no detenemos la deforestación y la sobreexplotación de los recursos naturales, los acuíferos no podrán recargarse adecuadamente y enfrentaremos problemas aún mayores en el futuro.
La huella hídrica es un indicador que las empresas están comenzando a utilizar para evaluar y reducir su consumo de agua. Es importante que como sociedad también nos involucremos en la comprensión y reducción de esta huella, ya que nuestras acciones individuales también tienen un impacto significativo en el uso del agua.
P: Muchos nos preguntamos qué podemos hacer. ,¿Cuál es el papel de TÜV Rheinland de México en ese sentido? ¿A quiénes apoya?
En cuanto a cómo apoyamos a las empresas, primero es importante que comprendan la situación de la cuenca donde están ubicadas y el riesgo que enfrentan debido a la crisis hídrica. Realizamos análisis para que conozcan estas condiciones y cómo están afectando sus operaciones. Esto varía según la ubicación de la empresa, por ejemplo, no es lo mismo una empresa ubicada en Manzanillo que depende de una cuenca diferente a otra en la Ciudad de México que utiliza el Sistema Cutzamala.
Luego, ayudamos a las empresas a elaborar indicadores de sustentabilidad y estrategias para reducir su consumo de agua y hacerlo más eficiente. Esto es especialmente relevante porque la normatividad nos exige cumplir con ciertos estándares en cuanto a la descarga de agua.
También les proporcionamos herramientas para prever escenarios futuros y cómo afectarían sus consumos de agua, considerando cambios en la temperatura, crecimiento poblacional y otros fenómenos ambientales. Esto les ayuda en su planeación a largo plazo.
Además, verificamos los cálculos que las empresas realizan sobre su huella hídrica y les otorgamos certificaciones que les permiten compararse con otras empresas y demostrar su compromiso con la reducción del consumo de agua.
En México, aunque son pocas las empresas que actualmente buscan este tipo de indicadores y certificaciones, esperamos que este enfoque se amplíe en el futuro, especialmente con el impulso del mercado y la presión de los consumidores por productos más sostenibles.
En resumen, nuestro objetivo es proporcionar a las empresas información y herramientas para que puedan reducir su huella hídrica y contribuir a la conservación de los recursos hídricos, trabajando en conjunto con la comunidad y otros actores involucrados en la gestión del agua en la cuenca. Esto es fundamental para garantizar la sustentabilidad tanto de las empresas como de los ecosistemas acuáticos en los que operan.
P: ¿Qué panorama esperar a futuro?
Entiendo que el panorama en términos de servicio se incrementará debido a que las empresas necesitan resolver la crisis hídrica para continuar con sus productos o incluso instalar nuevas empresas. Esta situación puede brindar más oportunidades de desarrollar funciones para ayudar a las empresas, ya que la crisis hídrica persiste.
Es crucial que las empresas comprendan la importancia del recurso hídrico para sus procesos o servicios, así como estén al tanto de los riesgos asociados en un lugar determinado en cuanto a ese recurso. Esperamos poder ayudar a las empresas a conocer la cuenca donde se encuentran ubicadas y a analizar los diversos escenarios que puedan surgir.
Es importante considerar los factores de riesgo ambiental, como el cambio climático, pero el agua es especialmente determinante para la industria y los asentamientos humanos. Si no realizamos un análisis adecuado y no podemos eficientar los procesos, seguiremos por un camino negativo y enfrentaremos mayores crisis que afectarán a la industria, la población en general y a los cuerpos de agua y al ambiente en su conjunto.
Valorar esta situación es fundamental, ya que sin una gestión adecuada del agua, no podremos garantizar su disponibilidad para las generaciones futuras. La crisis hídrica es un fenómeno actual que ya está afectando a muchas regiones, y es crucial tomar medidas para abordarla de manera efectiva.