El exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, expresó su agradecimiento al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, por otorgarle asilo político, pero también solicitó más ayuda al considerarse víctima de una persecución.
En una carta fechada el 15 de abril, Glas pidió perdón y apoyo al presidente mexicano mientras enfrenta una situación complicada en la prisión de máxima seguridad La Roca, en Ecuador.
“Sr. presidente, soy Jorge Glas, gracias por el asilo. Le pido perdón como ecuatoriano. Estoy en la peor prisión de Ecuador y en huelga de hambre. Ayúdeme. Aquí hay una persecución brutal contra todos los (ininteligible) . Solo la ayuda internacional puede hacer algo”, escribió Glas en su misiva.
Detenido el pasado 5 de abril por policías en la embajada mexicana en Quito, Glas enfrenta acusaciones de peculado y dos condenas anteriores. Además de su carta a López Obrador, el exfuncionario ecuatoriano envió documentos similares al presidente de Colombia, Gustavo Petro, y al de Brasil, Lula da Silva.
Buscando ayuda en Latinoamérica
En la carta a Petro, Glas mencionó que fue sacado de la embajada mexicana mediante tortura, solicitando ayuda nuevamente: “Otra vez estoy preso, ayúdeme. Me sacaron con tortura desde la embajada”, escribió.
De igual forma, en su mensaje a Lula da Silva, Glas solicitó apoyo para generar un llamado internacional que contribuya a su liberación, enfatizando que solo la presión internacional podría ayudarlo frente a la persecución que asegura estar enfrentando.
Tensión entre México y Ecuador: ¿Qué fue lo que sucedió?
El 5 de abril de 2024, alrededor de 15 agentes de operaciones especiales de Ecuador ingresaron a la Embajada de México en Quito sin autorización, según informes oficiales.
Durante este incidente, el subjefe de Misión, Roberto Canseco, fue agredido físicamente, y Jorge Glas, exvicepresidente de Ecuador, fue llevado fuera de las instalaciones por los agentes ecuatorianos.
Ante el hecho, el Gobierno de México declaró que este incidente no es un hecho aislado, sino que es parte de una serie de actos de intimidación y acoso que comenzaron cuando Glas llegó a la embajada mexicana el 17 de diciembre de 2023 y solicitó asilo político el 20 de diciembre de 2023, solicitud que fue posteriormente concedida.
Por esta razón, la Secretaría de Relaciones Exteriores presentó una denuncia ante la Corte Internacional de Justicia, argumentando que el asalto a la embajada y el arresto de Glas constituyen violaciones graves del derecho internacional y de los principios diplomáticos.
Se espera que la Corte Internacional de Justicia analice este caso en una audiencia programada para el 30 de abril y el 1 de mayo, donde se escucharán los argumentos de las partes involucradas.