A partir del 6 de agosto entra en vigor la modificación al Reglamento de la Ley de Educación Militar del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, para que dejen de realizarse las populares “novatadas” a los cadetes, ya que en varias ocasiones resultaron lesionados e incluso hubo pérdida de vidas.
En el Diario Oficial de la Federación (DOF) se publicó el decreto que modifica ese reglamento, para que quede establecido cuáles son las causas de baja de las Instituciones Educativas del Sistema Educativo Militar.
Con los cambios, se dará de baja a quien:
- Golpee a un discente (persona que recibe enseñanza)
- Incurrir en acciones que denigren la dignidad militar o atenten contra la integridad física de una persona discente
- Exigir dádivas o cooperaciones, suscribir colectas o realizar cualquier tipo de actividades de agio, mediante el aprovechamiento de su antigüedad, jerarquía o cargo
- Resultar no apto por dar positivo al consumo de narcóticos en un examen toxicológico o negarse a proporcionar las tomas de muestra sanguínea o de orina para descartar el consumo de sustancias psicotrópicas, estupefacientes u otras controladas
- Realizar acciones que desprestigien la imagen de la escuela de formación en donde estudian o de la Secretaría
Estos cambios ocurren tras la muerte de siete cadetes que deseaban ingresar a la Guardia Nacional, en Ensenada, Baja California en marzo de este año, presuntamente el teniente coronel David López Ordaz les dijo a los 11 alumnos que tenían 10 segundos para ingresar con todo y uniforme al mar, pese a que la Capitanía del Puerto advirtió por el fuerte oleaje en la zona.
De los 11 elementos que ingresaron al mar, solo cuatro lograron salir con vida, perdieron la vida: Carlos Omar Frías Lanfar, Michael Arellano Wilkinson, Brando Gastélum, Omar Frías, Fernando Isaías Pérez López, Manuel Vilchis y Esteban Sarmiento.
Sobre este tema, el secretario de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval, afirmó que en ningún programa de adiestramiento tiene contemplado ingresos al mar, ya que esas actividades se establecen para personal que está en otra etapa de capacitación, como es el de Fuerzas Especiales.
“Todos estos centros tienen un programa de adiestramiento que va paulatinamente incrementándose en algunas situaciones. En ninguno de los programas está establecida una situación de esa naturaleza, realizar una actividad como la que hicieron, esa es una falta. Por la parte militar es desobediencia porque no se está apegando a lo que estrictamente está establecido”, dijo en una la conferencia matutina del 19 de marzo.
Aunque en aquella ocasión declaró que se ratificaría a los mandos territoriales que deben supervisar las actividades que se realizan en los centros de adiestramiento, ya que es el primer contacto que tienen los civiles con las Fuerzas Armadas, motivo por el que los programas deben aplicarse como están diseñados.
“Todo lo que sucedió, hasta donde podemos, se lo damos a conocer a los diferentes directores de estos centros de adiestramiento, se les insiste en esta parte de la supervisión y que no se salgan de lo que es el programa de adiestramiento”, añadió Sandoval.
Otros motivos de baja
En el decreto publicado en el DOF se añaden más fracciones que lleven como sanción la baja de las instituciones educativas, tanto para cadetes como para persona, encargado de su adiestramiento. Entre ellas destacan la de maltratar físicamente, de palabra, de hecho o psicológico a los alumnos, así como todas aquellas acciones que pongan en riesgo la integridad física o la salud de dichas personas.
Tener relaciones sexuales consensuadas dentro de la Institución Educativa o en donde se le haya designado su alojamiento; el hostigamiento y acoso sexual que sea acreditado por el Comité para la Prevención y Atención del Hostigamiento y Acoso Sexual de la Secretaría de la Defensa Nacional.
En caso de estar en alguna de sus instituciones educativas, no pueden tatuarse en partes del cuerpo que sean visibles con el uso de uniforme; tengan una dimensión mayor de 10 x 10 centímetros; las imágenes sean ofensivas a la moral o hagan apología del delito; en caso de que tengan más de un tatuaje, éstos sean mayores al 10% de la superficie corporal.
