El gobierno de México anunció que, tras la decisión del juez Dennis Saylor, del Tribunal Distrital de Estados Unidos en Massachusetts, evaluará los pasos a seguir en contra de las empresas dedicadas a la fabricación de armas de fuego, a las que pidió una indemnización por 10 mil millones de dólares por los daños causados.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), que fue quien presentó la demanda y contó con el apoyo de organizaciones que exigen el control de armas, informó que “toma nota de la decisión que tomó el miércoles un juez federal en Boston, respecto a la demanda de México contra empresas fabricantes y distribuidoras de armas. México evaluará los pasos a seguir como parte de su estrategia legal más amplia”.
Añadió que aunque la resolución del juez fue para Massachusetts, en Boston la demanda continúa en contra de dos empresas, se trata de Smith and Wesson e Interstate Arms, por lo que la sentencia no afecta el proceso que se emprendió en contra de ellas ni tampoco excluye a las otras seis empresas de la responsabilidad civil.
“Las acciones legales contra estas seis empresas están en curso. México está considerando varias opciones, incluida una posible apelación o recurrir a otros tribunales federales en Estados Unidos”, destacó la SRE.
Desde el inicio, la demanda mexicana enfrentó varias barreas, una de ellas emitidas por el mismo juez que determinó que una ley federal amparaba a esas empresas de demandas civiles. Aunque su decisión fue revertida por un tribunal de apelaciones en enero de este año, lo cual fue considerado una derrota para el gran poder que tiene la industria armamentista.
Dennis Saylor expuso que en la demanda mexicana no se logró vincular a las empresas con los daños causados en México, solo alega que las acusadas vendieron armas a empresas en Massachusetts, algunas de las cuelas fueron traficas a México y usadas en actividades ilegales, entre ellas homicidios, pero no presentó ninguna evidencia sólida de sus argumentos.