El expresidente Felipe Calderón Hinojosa participó en un foro organizado por la Fundación Faes en Madrid, España, donde arremetió contra Morena y la serie de reformas que están aprobando a gran velocidad.
En ese sentido, Calderón, quien ha sido objeto de críticas por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), describió a Morena como un “PRI remasterizado”, insinuando que la administración actual comparte similitudes con el instituto político que gobernó México por más de 70 años.
En dicho evento, quién encabezó el segundo sexenio panista, no dudó en señalar que muchos miembros del actual gobierno en el pasado fueron militantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Mencionó a figuras como Manuel Bartlett, actual director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), vinculándolo con el fraude electoral de 1988. “Si ellos son los mismos, López Obrador es priísta, Manuel Bartlett es priísta, Ricardo Monreal, Adán Augusto... todos son del PRI, es el PRI mismo remasterizado que ahora llega con el poder de la tecnología, el dinero”, expresó Calderón.
Por otro lado, el exmandatario hizo hincapié en que, a diferencia del PRI de décadas pasadas, Morena presenta vínculos más profundos con el narcotráfico. Aseguró que el actual gobierno ha fracasado en combatir la corrupción. “Con 63 periodistas asesinados en 6 años, con 200 mil asesinados en seis años, más de 50 mil desaparecidos”, Calderón describió la gravedad de la situación actual.
¿Combate real contra el crimen?
Asimismo, Calderón defendió lo hecho durante su mandato (2006-2012), argumentando que, durante su gobierno, se llevó a cabo un combate real al crimen organizado. Afirmó que las “historias de terror” de complicidad entre el poder político y los cárteles eran evidentes, y que él había “combatido con todo” al crimen organizado. “La gente lo agradece”, expresó.
Cabe mencionar que Calderón implementó una estrategia de combate frontal al narcotráfico, que incluyó el despliegue de fuerzas militares y policiacas en diversas zonas del país, así como operaciones coordinadas para desarticular a los cárteles. No obstante, esta estrategia también generó críticas, ya que provocó un aumento significativo en la violencia y la fragmentación de las organizaciones criminales.
En contraste, cuando fue oposición, el presidente López Obrador argumentó que la estrategia de Calderón incrementó la violencia en el país, y abogó por un enfoque más centrado en la prevención y en el desarrollo social. De igual forma, López Obrador señaló que la lucha contra el narcotráfico durante la administración de Calderón estuvo marcada por violaciones a los derechos humanos, incluyendo desapariciones y ejecuciones extrajudiciales.