En una década la paz en México tuvo un deterioro alarmante, dado que la tasa de homicidio pasó de 15 a 23 muertes por cada cien mil habitantes en comparación del año 2015, reveló el “Informe de Índice de Paz 2025”.
De acuerdo al documento, tan solo en el año 2024, la violencia generó un impacto económico de 4.6 billones de pesos al Producto Interno de México, afectando así a la industria y sectores productivos.
En entrevista con Publimetro, Carlos Torres, director en México para el Instituto de la Economía y la Paz, comentó que los estados más deteriorados del país son 14, tal como Colima, la entidad menos pacífica por tercer año consecutivo, Guanajuato, Morelos, Baja California y Quintana Roo.
“Colima volvió a registrar más de 100 homicidios por cada cien mil habitantes, por mucho la peor tasa de homicidios en el país. En contraste, Yucatán fue nuevamente el estado más pacífico de México por octavo año consecutivo”, señaló.
¿Cuáles son los estados menos pacíficos?
Durante la presentación del informe, Carlos Torres detalló que los estados con menos paz en México son: Quintana Roo, Baja California, Morelos, Guanajuato y Colima.
Mientras que, las entidades de Yucatán, Tlaxcala, Durango, Chiapas y Nayarit son las que tienen índices mayores de paz, en comparación con las otras cinco mencionadas.
“Desde 2015, la tasa de crímenes de la delincuencia organizada registró un deterioro del 60%, el narcomenudeo empeoró en 161% y la extorsión en 46%”, apuntó.
Por ello, Torres resaltó que la industria y los sectores productivos se han visto afectados económicamente por la violencia, generando una caída en el PIB, asimismo en la inversión extranjera directa.
“La violencia como la hemos vivido en el país, impacta de manera importante hasta en un 18% del PIB nacional, esto es más de 33 mil pesos por cada mexicano”, señaló.
Mexicanos tienen miedo a la violencia
También, el informe sobre el índice de paz reveló que 7 de cada 10 mexicanos tienen miedo a la violencia que se vive en el país, sin embargo, la han normalizado y como muestra de ello a ciertas horas del día no se transitan ciertas calles, y los niños han dejado de jugar en el espacio público.
“No es normal vivir con miedo, estos niveles de violencia no son normales. En algunas ciudades es impensable que un niño esté solo en el espacio público, camine y regrese solo de la escuela”, lamentó.