En uno de los operativos más importantes de los últimos años en Chiapas, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, clausuró 14 aserraderos en la entidad y decomisó más de 200 metros cúbicos de madera de pino, esto en el municipio de Altamirano.
Cabe mencionar que, este municipio de Chiapas, es una de las 13 zonas más críticas y prioritarias para la Profepa, ya que la incidencia de ilícitos ambientales está asociada con la operación de grupos de la delincuencia organizada que afectan significativamente los ecosistemas forestales del sureste mexicano.
Por ello, Mariana Boy, titular de la Profepa, aseguró que la dependencia bajo su mando seguirá trabajando en la inspección y vigilancia con otras instituciones, esto para proteger los ecosistemas forestales.
“No vamos a bajar la guardia, tanto la Profepa como la Semarnat estamos comprometidas con frenar estas actividades ilegales y con apoyar el aprovechamiento legal y el manejo sustentable de los bosques de la mano de sus habitantes”, dijo.
¿Cómo fue el operativo?
La Profepa en coordinación de la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Seguridad del Pueblo, del 20 al 24 de mayo, hizo una inspección vigilancia en la zona, de ahí que clausuró 14 aserraderos y decomiso 222 metros cúbicos de madera ilegal.
Esto por que los propietarios no lograron comprobar la procedencia legal en los aserraderos inspeccionados, y es que se trataba de un volumen importante de madera.
“Este volumen puede incrementarse a medida que se puede entrar a los aserraderos clausurados en los que no se permitió el acceso a los inspectores, en los cuales aún continúan las actividades de cuantificación”, indicó la autoridad.
En tanto, el municipio de Altamirano, se encuentra enclavado en los Altos de Chiapas, una área de influencia de la Región de la Selva Lacandona y diversas ANP.