Durante la conferencia, Merino explicó que la presidenta Claudia Sheinbaum ya había dejado claro que no existe ningún tipo de censura en la nueva normativa y que, por eso, se hizo una comparación directa con la ley vigente desde 2014.
Uno de los puntos clave que detallaron fue el artículo 6 constitucional, donde se establece que la protección de derechos de las audiencias no es censura, sino un derecho humano que exige contenidos diversos, no discriminatorios, con igualdad de género y diferenciación entre publicidad y programación infantil.
El gobierno de Claudia Sheinbaum aclara que la nueva Ley de Telecomunicaciones no es un mecanismo de censura ni de espionaje, sino que garantiza derechos de audiencias y mantiene intacta la privacidad de usuarios.
Además, los artículos 182 y 183 de la nueva ley mantienen intactas las disposiciones de localización geográfica en tiempo real en caso de delitos, pero siempre con orden judicial y sin acceso a datos de usuarios por parte del gobierno. El artículo 303 del Código Nacional de Procedimientos Penales, relacionado con la localización en tiempo real, no ha sido modificado desde 2016, recalcó Merino.
“Los operadores están obligados a colaborar con la justicia, pero no se plantea ninguna posibilidad de que el Gobierno federal acceda a la información de los usuarios”, subrayaron en la presentación.
Con esto, el gobierno busca despejar las dudas y críticas sobre supuestos riesgos de espionaje o censura en la nueva Ley de Telecomunicaciones, asegurando que se trata de proteger a las audiencias sin restringir la libertad de expresión ni violar la privacidad de los ciudadanos.