No solo la Suprema Corte tuvo cambios, la instalación del Tribunal de Disciplina Judicial (TDJ) también marca un hito en la transformación del Poder Judicial.
El Pleno del nuevo órgano quedó formalmente integrado por la magistrada Celia Maya García, quien asumió la presidencia por un periodo de dos años, acompañada de las magistradas Eva Verónica de Gyvés Zárate e Indira Isabel García Pérez, así como de los magistrados Bernardo Bátiz Vázquez y Rufino H. León Tovar.
En su mensaje inaugural, la presidenta del TDJ, Celia Maya García, destacó que este tribunal no solo revisará la conducta judicial, sino que también impulsará un ejercicio ético, transparente y eficiente en beneficio del pueblo.
“Demostremos a los incrédulos, dentro y fuera de nuestras fronteras, que la reforma judicial es pertinente y exitosa”, subrayó.
Maya García precisó que el Tribunal acompañará el crecimiento profesional de la judicatura, velando siempre por el cumplimiento de la ley y sin afectar la autonomía de las y los juzgadores.
Un nuevo ciclo en el Poder Judicial
La magistrada Eva Verónica de Gyvés Zárate señaló que la instalación del TDJ marca el inicio de un ciclo en el que la sociedad demanda resultados visibles: procesos más ágiles, decisiones justas y servidores públicos comprometidos.
“Nuestra labor no será punitiva, sino formativa y ética. La sociedad espera austeridad, honestidad y trabajo”, afirmó.
Por su parte, el magistrado Bernardo Bátiz Vázquez resaltó que la reciente reforma al Poder Judicial representa “una auténtica revolución”, pues ahora, al igual que los poderes Ejecutivo y Legislativo, es electo democráticamente.
Subrayó que el Tribunal no funcionará como una inquisición ni será un instrumento de persecución, sino que se enfocará en cuidar la buena conducta de quienes imparten justicia.
“Vamos a ser estrictos cuando alguien cometa una mala conducta y no se guíe por el principio de justicia que consiste en dar a cada quién lo que le corresponde”
— Bernardo Bátiz
La magistrada Indira Isabel García Pérez calificó la instalación del TDJ como un suceso histórico, reflejo de la renovación del Poder Judicial y del tiempo de las mujeres en México, ya que está presidido por Celia Maya García.
“La justicia en México está más viva que nunca”, afirmó al destacar que el nuevo Tribunal será cercano a la ciudadanía, actuará con transparencia, austeridad y rendición de cuentas, y tendrá firmeza para combatir el nepotismo y la corrupción.
En el mismo sentido, el magistrado Rufino H. León Tovar aseguró que el Tribunal garantizará el respeto estricto a las normas, valores y principios de la función jurisdiccional, estableciendo criterios de supervisión homogéneos que den certeza y celeridad en los procedimientos de responsabilidad.
“Queremos que en nuestra nación impere la ley por encima de privilegios y el Tribunal será el garante de que la reforma judicial se consolide”, afirmó.
En el acto se destacó que la instalación del Tribunal de Disciplina Judicial no solo es un paso administrativo, sino un mensaje de que la justicia en México entra en una nueva era, con el compromiso de ser más ágil, ética, transparente y cercana a la gente.
Los magistrados que integran este órgano coincidieron en que el reto es enorme, pero necesario: ganar la confianza ciudadana, consolidar la reforma judicial y demostrar que la ley está por encima de intereses y privilegios.
La ceremonia de instalación contó con la presencia de ministras y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, encabezados por su presidente, Hugo Aguilar Ortiz; la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, en representación de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo.
También acudieron el senador Gerardo Fernández Noroña; integrantes del Órgano de Administración Judicial, encabezados por su presidente Néstor Vargas Solano; personas juzgadoras federales y locales, así como la gobernadora de Colima, Indira Vizcaíno Silva, entre otros invitados especiales.