La temporada navideña suele venir acompañada de regalos, ofertas y la renovación de celulares, computadoras, pantallas y electrodomésticos en millones de hogares, pero detrás del brillo decembrino se esconde un problema mayúsculo que arrasa año con año: la basura electrónica, uno de los contaminantes más letales y menos atendidos en el país.
Tan solo en estas fechas, un mexicano puede generar hasta 11 kilos de chatarra tecnológica –según datos de The Global E-Waste Monitor 2024–, esto debido al reemplazo de dispositivos o aparatos que terminan en tiraderos.
Pero el problema no se queda ahí, sino que este informe apunta a que México –en un año– produce hasta 1.5 millones de toneladas de basura electrónica, una cifra alarmante no solo por su magnitud, sino porque equivale a cinco veces más los residuos reciclados en nuestro país.
De ahí que el medio ambiente enfrenta una bomba silenciosa, y la situación se agrava más en los tiraderos, donde celulares, computadoras, televisiones y cables se mezclan con los desechos orgánicos –como vegetales y carne– cuyos líquidos generados por la descomposición se combinan con metales pesados de los componentes electrónicos.
Por lo que estos líquidos tóxicos para el suelo terminan filtrados en los mantos acuíferos y, a su vez, provocan no solo contaminación de los ríos, sino también del agua potable del país, advirtieron especialistas.
Asimismo, el reporte Global E-Waste Monitor posicionó a México entre los tres primeros países generadores de desechables electrónicos en la región de las Américas, solo por detrás de Estados Unidos (7.2 millones de toneladas) y Brasil (2.4 millones de toneladas).
En tanto, la región de las Américas a nivel global generó un total de 14 millones de toneladas de residuos electrónicos, a la vez que tuvo una tasa de recolección y reciclaje del 30%; esto solo en 2022, apunta el documento.
¿Cuáles son los materiales más reciclados de la basura electrónica?
Entre los principales materiales que suelen ser extraídos de entre la chatarra electrónica están el aluminio, oro, cobre, platino y litio, señala el Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Sin embargo, los componentes más difíciles de extraer son aquellos metales pesados, tal como cadmio y litio, así también los éteres de difenilos polibromados y retardantes de flama, mismos que se terminan mezclando con los líquidos generados por los desechos orgánicos.
De ahí que este tipo de componentes sea un peligro para el medio ambiente, ecosistemas, ríos y el agua potable –que se extrae de los mantos acuíferos–, alertaron los especialistas de la máxima casa de estudios.
¿Qué impactos a la salud genera la basura electrónica?
Los impactos a la salud que llega a generar la chatarra electrónica en México afectan tanto a niños como adultos, tal como las alteraciones citogenéticas –número de cromosomas que deriva en enfermedades genéticas–, así como en la función celular.
También, los expertos de la UNAM coincidieron en que otros efectos a la salud –en consecuencia de la basura electrónica– son el deterioro del sistema inmunológico, cardiovascular, gastrointestinal, endocrinológico y hasta complicaciones perinatales.
Entre otras afectaciones, esta chatarra puede generar cáncer, anomalías en el desarrollo neurológico, resultados negativos en nacimientos y hasta un deterioro intelectual.
¿Cómo se genera la basura electrónica?
Entre los principales factores está la obsolescencia programada que define la vida útil de teléfonos inteligentes, tablets y computadoras, de ahí que cuando este tipo de productos terminan su vida útil se vuelven obsoletos.
“El consumo de aparatos eléctricos y electrónicos ha demostrado un rápido crecimiento en las últimas décadas. Economías con un alto poder adquisitivo han aumentado el consumo de tecnología”, dice el informe de la UNAM.
¿Qué alternativas existen contra la basura electrónica?
Ante la problemática de la chatarra electrónica, varias empresas de tecnología han optado por reacondicionar los equipos desechados por las personas, de ahí que exista la venta de teléfonos “seminuevos”.
De ahí que el 90% de este tipo de dispositivos llega a tener un rendimiento estable y muy similar a uno nuevo, resalta Clevercel, una de las empresas de tecnología y líder en acondicionamiento de dispositivos.
“Elegir un seminuevo es una decisión inteligente y sostenible. Permite ahorrar hasta un 60% del valor original, y al mismo tiempo evita la emisión de 92% de CO₂ por cada dispositivo”, indicó la empresa.
Datos:
A nivel global, el planeta generó un total de 62 millones de toneladas en desechos tecnológicos en un año, lo que equivale a llenar hasta cinco veces el Estadio Azteca.
- La basura electrónica puede clasificarse en seis categorías:
- Refrigeradores y equipos de aire
- Pantallas y monitores
- Lámparas
- Aparatos grandes como estufas o lavadoras
- Artefactos pequeños, tal como tostadoras y hornos de microondas
- Equipos informáticos como celulares, laptops y tabletas