El sistema educativo mexicano cerró el 2025 con un saldo alarmante, pues millones de niñas, niños y jóvenes vieron vulnerado su derecho a aprender, mientras el país acumuló retrocesos históricos en acceso, permanencia y evaluación educativa.
De acuerdo con un balance de la organización “Mexicanos Primero”, el rezago educativo se profundizó en nuestro país, dado que hoy 11 de cada 100 niños en educación básica no asisten a la escuela, mientras que 4 de cada 10 jóvenes no concluyeron la preparatoria, la cifra más alta entre países de la OCDE.
La situación se agravó por una combinación de factores: cierres escolares derivados de la violencia del crimen organizado, desastres naturales, vandalismo y una infraestructura escolar deficiente, además de la desaparición de sistemas de evaluación que durante décadas permitieron medir el aprendizaje real del alumnado.
Escuelas cerradas por violencia y desastres
Durante 2025 se documentaron cierres de planteles por violencia en al menos nueve estados, entre ellos Baja California, Chiapas, Guanajuato, Guerrero, Michoacán, Sinaloa y Tamaulipas. A esto se sumaron afectaciones por inundaciones y desastres naturales en entidades como Hidalgo, Puebla, Veracruz y San Luis Potosí.
En paralelo, robos y actos vandálicos dejaron fuera de operación a escuelas en más de diez estados del país, profundizando la desigualdad educativa y limitando el acceso a clases presenciales, especialmente en comunidades vulnerables.
Uno de los golpes más severos al sistema educativo fue la desaparición de Mejoredu y de los órganos autónomos de evaluación, lo que implicó la pérdida de más de 20 años de información sobre aprendizajes, señala Mexicanos Primero.
En tanto, la organización advirtió que la educación básica en México alcanzó su peor estado en diez años, por lo que el acceso a los conocimientos básicos se ubicó en su nivel más bajo desde el 2015 a la par que la matrícula en educación básica sigue cayendo.

