Las luces, villancicos y las reuniones familiares que son la esencia de la Navidad —este 24 y 25 de diciembre— no generan alegría en todos, ya que varios sacan su Grinch interior —ese enojo, apatía y hasta rechazo por las fiestas—, pero en realidad estos sentimientos negativos dejan ver que ese familiar o incluso tú podrían estar viviendo la llamada “depresión de inverno”, un trastorno que afecta hasta en 8% a la población, según la estadística del IMSS.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) tiene identificado que cuatro de cada cinco casos de “depresión de inverno” se presentan en mujeres de entre 25 y 30 años de edad, de ahí que —en estos días— muchas chicas sientan irritabilidad, tengan ideas negativas, ganas de estar solas o la sensación de una tristeza persistente.
En entrevista con Publimetro, el psicólogo Emiliano Villavicencio Trejo detalló que la depresión de inverno no solo afecta principalmente a las mujeres, sino también a la población que vive en zonas altas o montañosas, tal como el Ajusco en la Ciudad de México, donde la intensidad de los rayos del sol disminuye significativamente en esta temporada.
“Entre las principales causas de este fenómeno afectivo está el medio ambiente, así como cambios de temperatura o de luz natural; y es que está comprobado que estos elementos impactan el estado de ánimo tanto positiva como negativamente. Por esta razón, en países donde hay menor tiempo de exposición al sol es común la depresión invernal”, explicó.
¿Qué es la depresión invernal y cuáles son los síntomas?
Para Villavicencio Trejo, la depresión invernal es un trastorno que llega a padecer una población principalmente en los meses de invierno —tal como noviembre, diciembre y enero—; sin embargo, cuando los síntomas se presentan al menos en dos años consecutivos, es sospecha de que existe un trastorno mayor.
“La gente de repente puede asociar este trastorno a la soledad por alguna experiencia o bien a algunos problemas intrapersonales, por ejemplo, los familiares. Entonces, si alguna persona identifica en la familia a un integrante con esta situación, es necesario acudir con un especialista”, dijo Villavicencio.
Asimismo, entre los síntomas más frecuentes por este trastorno están: carencia de energía, irritabilidad, aparición de ideas muy negativas o desesperanzadoras, falta de interés y ganas de estar en soledad.
¿Cómo se combate la depresión invernal?
La depresión blanca - como también es conocida - puede suponer todo un desafío para quienes la sufren; sin embargo, existen determinadas estrategias que resultan efectivas para hacerle frente. Estas son algunas de las claves:
- Gestionar las expectativas: Se trata de establecer metas realistas para las celebraciones y aceptar que no todo tiene que ser perfecto.
- Mantener rutinas saludables: No abandonar hábitos positivos —como el deporte, la meditación o una buena alimentación— resulta fundamental para manejar los pensamientos negativos.
- Aprender a decir “no”: Es necesario establecer ciertos límites y no sentirse obligado a cumplir con todo el mundo, si realmente no nos apetece.
- Buscar apoyo: Mantener las conexiones sociales y exponer nuestros sentimientos con la gente de confianza resulta muy beneficioso.
- Practicar el autocuidado: Reservar tiempo para uno mismo y realizar actividades que resulten relajantes y agradables tiene efectos muy positivos.
- Ayuda profesional: Si los síntomas persisten o se agravan, lo mejor es consultar a un profesional de la salud mental, como un psicólogo o psicoterapeuta.
¿Qué otras causas provoca la depresión invernal?
Sufrir depresión en Navidad puede tener causas diversas, pero en general los principales motivos que ocasionan este trastorno pasan por:
Ausencia de seres queridos: Las fiestas navideñas intensifican el sentimiento de pérdida de las personas amadas que ya no están, haciendo que se sufra una tristeza profunda al acercarse estas fechas.
- Estrés: Lo que implica hoy en día la Navidad acarrea toda una serie de compromisos que no todo el mundo sabe manejar. Comprar regalos, preparar comidas y cenas, ocuparse de la organización de los eventos, acudir a reuniones con amigos y familiares, etcétera, son tareas que pueden generar demasiado estrés.
- Conflictos familiares: La imposición de reunirse con la familia durante esta época ocasiona, en muchos casos, litigios y enfrentamientos. Las personas que no gestionan bien este tipo de conflictos es posible que vayan acumulando un poso emocional negativo que provocará el rechazo a futuros encuentros de este tipo.
- No tener a nadie con quien celebrar estas fiestas también hace posible la aparición de la tristeza. Quedarse solo en estas fechas puede ser el desencadenante de la depresión navideña para muchas personas.
Datos:
Síntomas de la depresión navideña:
- Carencia de energía y de fuerza.
- Irritabilidad, molestarse por cualquier cosa.
- Aparición de ideas muy negativas y desesperanzadoras.
- Permanente sensación de cansancio.Falta de interés por asuntos que antes sí despertaban nuestra atención.
- Ganas de estar en soledad, rehusando el contacto con otras personas.
- Sensación persistente de tristeza durante varios días seguidos.
Frase:
“La gente de repente puede asociar este trastorno a la soledad por alguna experiencia o bien a algunos problemas intrapersonales, por ejemplo, los familiares. Entonces, si alguna persona identifica en la familia a un integrante con esta situación, es necesario acudir con un especialista”.
— Emiliano Villavicencio Trejo - Académico de la Universidad La Salle

