Con la copa en alto y el conteo regresivo de fondo, millones de mexicanos llegan al brindis de Fin de Año con algo más que sidra en la mano: una lista mental —y en muchas ocasiones escrita— de promesas que juran cumplir para este Año Nuevo, tal como bajar de peso, ahorrar dinero, viajar más y hasta aprender cosas nuevas, como un idioma.
Estos deseos —año con año forman parte de los rituales nacionales— y de los 12 propósitos de los mexicanos, y para este 2026 no será la excepción; sin embargo, la realidad suele ser menos festiva, coinciden expertos.
Resulta que siete de cada diez mexicanos mantienen viva la chispa de sus deseos de Año Nuevo antes de terminar el mes de enero, y después esa energía o ánimo de cambio se va diluyendo entre los meses, según un análisis de la Facultad de Psicología de la UNAM.
En contraste, la máxima casa de estudios señala que solo el 19% de los mexicanos logra cumplir sus 12 propósitos a lo largo del año, y la razón sería porque estos supieron lidiar con la presión social, planificaron y fijaron metas alcanzables.
¿Por qué los mexicanos no cumplen sus propósitos de fin de año?
Para María Martina Jurado Baizabal, académica de la Facultad de Psicología, la principal razón por la que los mexicanos no cumplen sus metas de Año Nuevo es la manera en que son planteados los propósitos, ya que estos no tienen un sustento; en otras palabras, carecen de un “por qué” y “para qué”.
“Cuando nos ponemos propósitos, lo hacemos con mucho ánimo, entusiasmo y energía. Estamos con la determinación de ‘sí lo voy a hacer, lo voy a lograr’, pero no somos conscientes de lo que a veces implica alcanzar esa meta y comprometerse”, acotó.
Por ello, Jurado Baizabal, experta en psicología, recomendó a los mexicanos —antes de hacer su lista de deseos— pensar en las repercusiones que tendrán esos propósitos en el día a día de las personas.
“Si uno de mis propósitos de Año Nuevo es ir al gimnasio, necesito organizar mis gastos para sustentar el costo, saber el tipo de ejercicio que me puede favorecer, si necesito entrenador o lo puedo hacer solo”, apuntó Jurado.
¿Cómo puedo cumplir mis propósitos de Año Nuevo?
La clave está en tener una buena planeación de los propósitos, pues el fracaso viene acompañado de la falta de disposición, un factor que suele dar pie a miles de pretextos. Otro factor que está obstaculizando el cumplimiento de las metas es “procrastinar” —es decir, aplazar un trabajo u obligación—, advirtió María Jurado.
“Sucede que si tengo que irme a vacunar, lo dejo para el último día; tengo ganas de ver a un familiar, lo postergo; tengo que entregar un trabajo final de semestre, lo dejo para el último día y así lo vamos aplazando, hasta acumular tareas”, indicó.
Así puedes cumplir tus propósitos de Año Nuevo:
- Ponerse metas pequeñas —Tareas accesibles que estimulen de manera positiva para alcanzar los objetivos planteados. Por ejemplo, si el propósito es comer sanamente, se deben introducir pequeños cambios a los hábitos de alimentación.
- Constancia —Mantener nuestros propósitos siempre vigentes, a pesar de que tengamos tropiezos, y eliminar en lo posible los pretextos que anteponemos como razones para abandonarlos.
- Buscar soluciones —Si en algún momento encontramos un obstáculo o fallamos en los esfuerzos por alcanzar nuestras metas, es importante no quedarse ahí; es más productivo revisar qué podemos hacer para superar las adversidades.
- No tener miedo a los cambios —Si estamos temerosos o inseguros de alcanzar lo que queremos, esto nos limita para continuar. Tener dudas sobre lograr el éxito deseado o enfrentar un fracaso es algo que puede pasar por nuestra mente; sin embargo, nuestros propósitos deben ser más intensos.
- Permitirse el error —Equivocarse es parte del ser humano; si en lugar de culparnos aprendemos de nuestras fallas, logramos ajustar nuestras estrategias y continuar con los objetivos planteados.
- Rodearse de un entorno positivo —Con frecuencia nuestros pensamientos nos llevan a no confiar en nuestras capacidades y prevalecen ideas negativas o catastróficas que nos limitan; asimismo, podemos estar inmersos en un ambiente que promueve la derrota o el fracaso.
¿Qué efectos o daños puede haber si no se cumplen los propósitos?
Los propósitos de Año Nuevo son aquellas metas que buscamos alcanzar; es una manera de concretar en palabras nuestras aspiraciones y nuestra visión de futuro; sin embargo, plantearlas y no cumplirlas puede tener un efecto profundo.
Entre los beneficios de cumplir nuestros 12 deseos está que aumentan nuestra confianza, motivación y orgullo. De ahí que este tipo de situaciones nos genere felicidad, satisfacción y una visión más positiva y alegre de nuestro futuro.
Sin embargo, los cambios negativos pueden llegar a tener repercusiones y generar daños a la salud mental, tal como sentir ansiedad, decepción, estrés y frustración. Entonces, estas emociones y la sensación de fracaso disminuyen nuestra autoestima y nos crean un desánimo general.
Datos:
¿Cuáles son los propósitos más comunes entre los mexicanos?
- Bajar de peso y hacer ejercicio —Se mantiene como el propósito número uno, de ahí que en enero muchas personas se inscriban en gimnasios.
- Ahorrar dinero —Ordenar finanzas, pagar deudas y crear un fondo de emergencia se ha convertido en la segunda meta prioritaria de los mexicanos.
- Viajar más —Conocer nuevos destinos dentro del país o cumplir el sueño de viajar al extranjero continúa siendo una de las metas más anheladas, aunque el presupuesto no siempre lo facilite.
- Aprender algo nuevo —Desde aprender inglés, tocar un instrumento, cocinar nuevos platillos o tomar cursos en línea.
“Las personas a veces nos derrotamos fácilmente. Debemos entender que cualquier nuevo proceso o hábito que adquiramos necesita tiempo y constancia para establecerse, tener conciencia de que nos va a costar trabajo y que en ocasiones debemos eliminar conductas que están arraigadas desde hace tiempo”.
— María Martina Jurado Baizabal - Académica de la UNAM.
